Aunque la Administración autonómica daba por hecho que las expropiaciones para ensanchar el Corredor do Morrazo ya se hicieron cuando se proyectó la obra original, los cambios de trazado y otras modificaciones obligan a ampliar aquéllas en algo más de 90.000 metros cuadrados, según los cálculos más recientes, aunque esa cifra contemplaría la de ocupación definitiva, temporal y de servidumbres. El 90% de esa superficie se concentra en Moaña y afecta a terreno forestal, aunque también hay algunas viñas y pastos y fincas de labradío.
El uso del suelo y los cultivos que sustenta, así como los cierres y otros elementos que modifican su valor, determinan el precio de las expropiaciones, como ya se comprobó al iniciarse el Corredor, hace más de una década. Los afectados, algunos de ellos con fincas que entonces sólo fueron expropiadas en parte, ven ahora con estupor como la oferta inicial de 3,90 euros que se hizo entonces por metro de monte yermo (y superó los 12 euros en casos que fueron recurridos) se desploman hasta precios "moi por debaixo do mercado e inferiores aos que contempla a propia Xunta cando se trata de cobrar", denuncian los dueños.