Sin sorpresa en la decisión final pero con más sombras que luces en un proceso culminado el viernes con una asamblea no anunciada públicamente. Así repetirá Félix Juncal como candidato a la Alcaldía de Bueu en un BNG que ha arrasado en los dos últimos comicios, con una más que amplia mayoría. Juncal aspira al que sería su cuarto mandato, si bien el primero de ellos estuvo truncado por una moción de censura.
- ¿Por qué esa falta de transparencia a la hora de anunciar la candidatura?
- Creo que es una premisa equivocada porque no ha faltado claridad. Hubo una apertura del plazo para presentarse los candidatos, un periodo que finalizó el domingo 16 y en el que pueden participar afiliados y simpatizantes. Nadie lo hizo y ese domingo me presenté. Lo que ocurre es que el BNG quiere dar el pistoletazo de salida a partir del acto del día 30. El sábado se facilitó el resultado de un proceso asambleario y ejemplar.
- Es la cuarta vez que se presenta como cabeza de lista. Parece lógico habida cuenta de la amplia mayoría del BNG en Bueu.
- Ha sido una decisión meditada, pero no por dudas por encabezar la lista del BNG. Soy un militante de hace años y solo podría ser candidato en este partido o dentro de una coalición en la que estuviese el Bloque, que no es el caso. Lo que ocurre es que hay elementos y circunstancias vitales que obligan a sopesar las decisiones. Porque Félix Juncal tiene una vida familiar y el último año y medio ha sido complicado a nivel empresarial. Pero con todo no ha habido dudas en cuanto a la ilusión de seguir construyendo Bueu en un proyecto colectivo que no solo es de los representantes públicos sino del tejido asociativo. Y con una vocación aperturista, con un proyecto común en el que se integran personas que no tienen por qué ser del BNG, con una independiencia ideológica.
- Con PP y PSOE muy tocados en el panorama nacional, no parece muy complicado repetir en la Alcaldía.
- El contador arrancará de cero y todos saldremos a ganarnos la confianza de la gente. Ésa es nuestra aspiración, conseguir la confianza de la mayoría del pueblo de Bueu. Nadie tiene ventaja en relación con los demás. Los ciudadanos son libres y nosotros aspiramos a renovar la mayoría.
- Bueu sigue siendo un feudo de un BNG cada vez más debilitado y al que las encuestas no le auguran un horizonte mucho más esperanzador.
- Nosotros estamos centrados exclusivamente en la política local. Tenemos un proyecto político que compartimos con muchos afiliados del BNG, pero nuestra preocupación es local y queremos mantener esa simbiosis que hay con el pueblo de Bueu desde hace una década. Han sido diez años de trabajo intenso. Estamos a punto de acabar una etapa pero ya tenemos proyecto para una segunda etapa.
- Centrados en la política local, pero dentro del BNG.
- Bueu ha tenido algo muy importante que es la eliminación de tabúes. En Bueu somos conscientes de que muchas personas no se identifican con el BNG y con el nacionalismo, pero que apuestan en las elecciones locales por el proyecto nacionalista del BNG. Queremos seguir manteniendo y demostrando que el BNG puede aspirar al respaldo de todo un pueblo. En Bueu conseguimos eliminar esas barreras y aspiramos a que el BNG en su conjunto pueda vivir algo parecido.
- Suscribe el manifiesto de Somos Maioría. Entiendo que usted aboga por una reunificación del nacionalismo gallego.
- Siempre lo he manifestado y me he pronunciado en ese sentido. Y no tardará. Esa reunificación tiene que darse porque los intereses son compartidos. Ha habido una etapa de distanciamiento y hay que establecer puentes para esa que se produzca cooperación, abrir un proceso de diálogo.
- En el caso de Bueu esa escisión se saldó con la salida de Laura Ogando, a quien se intentó forzar a renunciar a su acta como edil, y que también firma Somos Maioría. ¿Podría estar en un proyecto común con ella?
- Si acabo de pronunciarme así y hablé de un proyecto abierto.... Aquí no se puede apartar a nadie que quiera colaborar con el BNG, elaborar el programa y participar en la actividad del gobierno. Aquí no se han cerrado las puertas para nadie. En su momento hubo una situación con dos posturas diferenciadas y el BNG de Bueu mantuvo una actitud ejemplar y modélica y se tomaron las medidas que había que tomar. Laura sabe lo que pienso y yo sé lo que piensa ella.
- ¿Cómo interpreta el fenómeno de Podemos, aunque todavía no tenga una traducción a nivel local en los próximos comicios?
- Lo veo con muchísimo respeto. Lo valoro como un fenómeno social con componente electoral, como una organización política que está creciendo. Los detractores están esperando a que explote pero hay que confiar en que se convierta en una opción política importante. Vehiculiza el descontento y el malestar de la gente. Es un fenómeno que representa lo que otras personas y organizaciones venimos denunciando y proponiendo desde hace años sin conseguir la confianza de los ciudadanos. Pero no hay mucha distancia entre lo que defendemos unos y otros. Simplemente es una cuestión de que unos defendemos también un proyecto de nación.
- Usted lo ha dicho, Podemos aglutina ese descontento al que los partidos de izquierda y nacionalistas tampoco han sabido dar una respuesta satisfactoria.
- Correcto. En parte es debido a que este partido surge en un momento en el que la sociedad necesita reaccionar ante una situación cada vez más dura. La gente lo está pasando mal. Ve las excusas del comienzo de la crisis y ahora se está enterando de todo lo que hay detrás: corrupción, recortes en sanidad y en gasto público, las preferentes, el comportamiento de las entidades financieras. Los que ya formamos parte de organizaciones políticas estamos convencidos de que representamos lo que demanda la ciudadanía, pero a lo mejor tampoco hemos tenido el peso suficiente para cambiar esas políticas. y estoy convencido de que el BNG a partir de las próximas elecciones municipales tendrá un muy buen resultado electoral en su conjunto.
- Cataluña ha llevado con polémica el proceso de su consulta. ¿Es equiparable su situación con la de Galicia y es ahí adonde quiere llegar el BNG?
- Son dos realidades completamente diferentes. A lo que aspiramos los nacionalistas es a que en algún momento en Galicia se produzca un proceso similar en el que el pueblo se pronuncie. Pero no nos hacemos ilusiones. En Cataluña hay una mayoría social que respalda el proceso que aquí no hay. Hemos de ser conscientes de esta realidad.
