La Asociación Amigos de Johán Carballeira aprovechará los actos de mañana domingo para rendir homenaje a tres maestras que ejercieron en el municipio y que fueron represaliadas nada más comenzar la Guerra Civil. Las tres mujeres, Teresa López González y Leopoldina Gómez Duran, fueron suspendidas de empleo y sueldo el 1 de septiembre de 1936. "Foron tres mulleres comprometidas coas ideas renovadoras da República e foron suspendidas de emprego e soldo por estar empeñadas na educación integral dos nenos e nenas, algo indispensable para exercer logo as súas liberdades en democracia", explica el exalcalde y miembro de la asociación, Xosé Novas.

Teresa López nació en febrero de 1880 y murió en mayo de 1943 y ejercía como maestra en Bueu entre 1930 y 1936. Precisamente en diciembre de 1931 su trabajo le mereció un aumento de sueldo y categoría, recogiéndose incluso en una crónica de la época de FARO DE VIGO. A lo largo de su vida López estuvo destinada en varias aldeas de Galicia y una de ellas fue la de Laxeiro, en Lalín. Allí tuvo un alumno con unas excepcionales aptitudes para el dibujo y Teresa López lo animó a desarrollar esa faceta. Ese joven era José Otero, conocido luego con el nombre artístico de Laxeiro y que se convirtió en uno de los grandes referentes de la pintura gallega y española del siglo XX. El artista reconoció en numerosas ocasiones su "eterno agradecimiento" a aquella profesora que impulsó su vocación artística.

Eugenia Domínguez también era de Bueu y vivió entre 1895 y 1983. En 1912 ejercía como profesora de párvulos porque aunque tenía el título de Maestra Nacional no le estaba permitido ejercer ya que tenía solo 17 años. Se caracterizó por su implicación en la vida social y cultural del municipio y una buena prueba de ello es una actuación de 1920 en la casa-escuela de Matilde Bares.

La tercera de las homenajeadas mañana era natural de A Lama, aunque ejerció la docencia en Beluso y vivía en la Rúa Nova de Arriba. Leopoldina Gómez estaba casada con otro profesor, Eduardo Piñeiro, con el que tuvo dos hijos, pero la asociación no ha conseguido recabar más datos de su vida.

La suspensión de empleo y sueldo de la que fueron objeto se basó en informes de la época del alcalde, del jefe de la Falange y del sargento de la Guardia Civil. Éste último decía, en el caso de Teresa López, que "simpatizó constantemente con elementos" del Frente Nacional, "siendo contraria" al "glorioso movimiento salvador de España, si bien su actuación como Maestra, resulta de los informes adquiridos haber desempeñado sus funciones a entera satisfacción del vecindario". Por su parte, el jefe de la Falange reconocía que "en todo momento ha demostrado gran interés, actividad y celo por las niñas" de su escuela, pero se le achacan sus "amistades y familiarización con elementos perturbadores y revolucionarios", una idea en la que también incide el informe del alcalde de la época. "A represión non só afectou aos homes, tamén ás mulleres e nesta ocasión a estas tres mestras procederon a apartalas do seu perigoso maxisterio", sentencia Xosé Novas.