A partir de hoy ya se pueden presentar sugerencias al avance del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Cangas. Ayer salió publicada la aprobación del documento por el pleno en el Diario Oficial de Galicia (DOG). Mariano Abalo confirmó que a partir del lunes ya estará expuesto el avance en la planta tercera del PXOM. El concejal de Urbanismo se fijó dos años para la aprobación definitiva del documento.

El avance del PXOM fija para las áreas de Massó y Aldán criterios más proteccionistas de los reflejados en los convenios aprobados cuando el PP gobernaba el Concello. Apunta el documento la construcción de hasta 10.000 viviendas en dos décadas y la ordenación del crecimiento en las tramas urbanas ya iniciadas, además de la protección de los núcleos tradicionales.

El avance del PXOM reduce en más de un 50% el plan de Massó y obliga a desarrollarlo a través de un PERI. Se califica como espacios libres y zonas verdes, desde la fábrica hacia el sur, incluyendo el campo de fútbol, la ballenera, la guardería y la laguna del entorno de Massó. También refleja el avance que el campo de fútbol del Alondras cambia de clasificación y pasa de dotacional a Suelo Urbano Consolidado, lo mismo que la parcela sobre la que se asienta el pabellón de Romarigo. Estos cambios de clasificación, lo que hacen, es ayudar a consolidar la trama urbana. Aparece una nueva figura urbanística, la denominada núcleo delimitado, que supone una ordenación más detallada y que se tramita desde el Concello a través de un plan parcial. Aparecen grandes bolsas de Suelo Urbano Consolidado en Rodeira, frente al cuartel de la Guardia Civil, detrás de las viviendas sociales, también al Este y al Oeste del campo de fútbol del Alondras. En los momentos previos a la presentación del avance del PXOM, el gobierno local había barajado la posibilidad de construir en el campo del Alondras la nueva estación de autobuses. Paralelamente a la exposición del PXOM en el Auditorio Municipal de Cangas, el PSOE decidió que el documento también fuese expuesto en la sede del partido, algo que no parece haber sentado demasiado bien a Mariano Abalo, que lo considera incongruente.