"Absoluta tranquilidad" muestra José Crespo Iglesias tras la saber de la denuncia presentada por APAC contra él por contrataciones de personal durante sus tres últimos mandatos. El exalcalde y portavoz del grupo municipal del Partido Popular considera que se trata de "ruido mediático y balas de pólvora mojada" para intentar desgastar su reputación e imagen política. Por eso, se pone "a disposición de cualquier órgano judicial para aclarar todos los aspectos" en relación con una denuncia "extemporánea" de la que, ayer por la tarde, desconocía el contenido. Eso sí, advierte de que el paso dado por la concejala de la agrupación de electores, Lara Rodríguez Peña, supone "un punto de inflexión en la forma de abordar la política local y el trabajo del PP como oposición".

Crespo cree que la denuncia es "el vivo reflejo de lo que está pasando en Lalín", en donde "un cuatripartito en el que cada uno va a lo suyo está más preocupado en remover el pasado que en resolver los problemas de los lalinenses, que son muchos". De su etapa como alcalde, el ahora senador destaca que la gestión en materia de persona fue "impecable". "A diferencia de ahora, había normalidad en las relaciones laborales y no había ni la primera denuncia por acoso, como por la que detuvieron al primer teniente de alcalde [Nicolás González Casares, del PSOE], ni sospechas sobre pagos ilegales a un abogado próximo a Rafael Cuíña por tareas no realizadas en la elaboración de la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT)".

Lejos de ver esta denuncia como un problema para el PP de Lalín, el portavoz popular la califica como "una oportunidad para que el resto de Galicia ponga el foco sobre las cosas increíbles que están aconteciendo en este pueblo". Crespo carga primero contra el actual regidor, Rafael Cuíña, a quien le recuerda que fue llamado a declarar delante de la Guardia Civil "como imputado" por inventar una persona, Luis Madriñán Crespo, y una recogida de firmas para atacar a una concejala del PP, o que "suplantó la identidad del vicepresidente de la Xunta [Alfonso Rueda] para autoenviarse mensajes de Whatsapp criticando al portavoz del PP para después enseñarlos a los vecinos". Y concluye que "se conocen a menudo prácticas mafiosas, institucionales y familiares, de amenazas y coacciones a cualquiera que se atreve a discrepar de Rafael Cuíña".

Tampoco se olvida de los líos judiciales de ediles del PSOE. Además del ya citado del teniente de alcalde por "presunto acoso laboral y falsedad documental", airea la detención de otro concejal socialista por "presunto acoso sexual", en alusión al caso que costaría la dimisión a José Manuel Hermida.

Para Crespo, no hay duda de que la presentación de la denuncia obedece a "una operación orquestada por Rafael Cuíña" en la que APAC y Peña ejercen de "tontos útiles al servicio del líder supremo". Asevera que ni en este asunto ni en ningún otro de su etapa de gobierno tiene "nada que esconder ni temer", así que, "si quieren judicializar la política municipal, todos estaremos preparados para hacerlo". "Fuimos muy elegantes con este gobierno cuando detuvieron a dos de sus miembros -dice-, y esta denuncia es la gota que ha colmado el vaso".

En su repaso a los miembros del cuatripartito -excepción hecha del BNG, al que no nombra en su comunicado-, José Crespo arremete contra la representante de APAC, de la que opina que "ya ha mostrado en múltiples ocasiones la inconsistencia de su discurso político". Sostiene que Lara Rodríguez Peña se está convirtiendo en "la Irene Montero de Lalín, que va dando lecciones de ética política y superioridad moral y luego se dedica a contratar servicios de forma discrecional a personas de su entorno o afines a su partido y a utilizar el coche oficial del Concello para asuntos privados".

Por su parte, Juan José Cruz, edil no adscrito pregunta a APAC si va a echar a la calle a la gente que supuestamente fue contratada de forma irregular, o si va a cerrar el conservatorio o si va a vigilar "los contratos a empresas afines".