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La supercentenaria de Trasdeza

Concepción Pichel Sampayo cumple 110 años rodeada de familiares en su domicilio de Vilar, un aniversario que hoy celebrará por todo lo alto

Concepción Pichel sopla las velas de cumpleaños, ayer, junto a una de sus nietas. // Bernabé/Ana Agra

Ayer era fiesta en el número 12 de la parroquia silledense de Vilar. Y es que no todos los días se cumplen 110 años, la edad en la que oficialmente a uno lo consideran supercentenario. Concepción Pichel Sampayo sopló con orgullo, y rodeada de sus siete hijos y algunos de sus 11 nietos, tres velas sobre un bizcocho que le recordaron su llegada al mundo un lejano 11 de mayo de 1908 en el lugar de Soutullo de la parroquia lalinense de Anseán. Esta mujer, que es la segunda persona más longeva de Galicia y la número 13 de toda España, todavía recuerda coplas de su juventud, que de vez en cuando interpreta acompañada de su inseparable pandereta. Concha, que es como todos la llaman en su familia, es una mujer que conserva una envidiable vitalidad, pero también el genio de toda una vida dedicada a las tareas agrícolas y, también, a cuidar su prole nacida de su matrimonio con Rogelio García, fallecido cuando ella contaba apenas 84 años.

Concha Pichel vive en Vilar con su hijo Magín, que aún la recuerda haciendo las cosas de casa hasta hace unos tres años. Hoy, esta cantarina y "pandereteira" empedernida procura acostarse temprano y levantarse a partir de la una de la tarde para evitar pasar más tiempo del debido en una silla de ruedas, que la acompaña desde que hace dos años los médicos aconsejaran no operarla de una inoportuna fractura de cadera.

Ágape multitudinario

El Restaurante Coteliño de Silleda albergará hoy una comida multitudinaria donde Concha celebrará sus 110 años junto a cerca de 40 familiares procedentes de distintos puntos de Galicia, Uruguay y Londres. A buen seguro que la homenajeada dará buena cuenta del menú -su hijo asegura que "come de todo"- junto a un vaso de vino y la diaria taza de café que nunca olvida. El ágape servirá también para que Concha Pichel vuelva a sentirse en la mejor compañía posible durante su histórico cumpleaños, y para que de nuevo siga demostrando que la edad no es inconveniente para marcarse alguna de sus coplas favoritas, como la que asegura le cantaron siendo una jovencita, y que dice "Que viva Lalín, que viva Leixós, estas tres mociñas han de ser pra nós".

La risueña abuela del Deza se olvidará hoy por unas horas de su marcapasos, pero no de sus dos pastillas y media diarias, para disfrutar de una jornada sin duda inolvidable para los García Pichel.

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