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El proyecto de Racso podría vulnerar la norma estatal de plantas de neumáticos

Estas factorías deben guardar una distancia con zonas forestales "u otra instalación industrial" ante un posible incendio -Expertos apuntan que la resolución de la Xunta sería cuestionable

La empresa prevé aprovechar las viejas instalaciones de Prabasa para montar su planta. // Bernabé/J.Lalín

La instalación de la planta de reciclaje de neumáticos, proyectada por la sociedad Racso en el polígono industrial lalinense de Botos, podría vulnerar la normativa estatal. La norma específica, recogida en el Real Decreto 1619/2005 de 30 de diciembre referida a las Condiciones técnicas de las instalaciones de almacenamiento de neumáticos fuera de uso, indica, en relación a su ubicación, que las instalaciones deben estar situadas "a una distancia respecto a zonas forestales o herbáceas u otra instalación industrial que proporcione suficiente seguridad frente a la propagación de incendios, sin perjuicio del cumplimiento de las distancias exigidas en otras disposiciones vigentes". Es decir, en este caso sería clave una normativa autonómica y, con toda seguridad, lo que establezca el planeamiento urbanístico municipal. El decreto excluye los casos de acopios de neumáticos de bicicletas o los que tengan un diámetro exterior inferior a 1.400 milímetros.

La normativa estatal fija las condiciones sobre el acopio de neumáticos , en cualquiera de las formas en las que tenga lugar su almacenaje, siendo la de Botos una planta de triturado, pero con zonas de almacenamiento fuera de la nave. Según el proyecto, avanzado por FARO en julio del año pasado, la factoría pretende asentarse sobre asentarán sobre una parcela de una superficie de 12.769 m2, de los que 4.114 son construidos en las antiguas naves de la extinta empresa láctea Prabasa. En el proyecto de actividad se expuso que que la planta de valorización electromecánica tendría una capacidad de proceso de 15.000 toneladas anuales.

Expertos consultados señalan que si bien la norma no define cuál debe ser la distancia mínima de la planta, sí apunta a que debe ser adecuada y en el caso de Botos la nave está dentro de un polígono rodeado de otras empresas, así como su proximidad al río y a una masa forestal. El biólogo lalinense Martiño Nercellas advierte de otra cuestión. Que siendo un elemento esencial para determinar la localización de la industria las distancias por temas de seguridad, tanto el documento del proyecto como la resolución del informe de impacto ambiental eluden valorarlo. Así las cosas, la Xunta no aborda esta cuestión, algo que a su juicio debió ser tenido en cuenta por la Consellería de Medio Ambiente, "pues al igual que se pone en relación con el resto de la normativa de ordenación urbanística, que no lo haga con la específica para este tipo de residuos resulta incongruente. De hacerlo, tendría que alertar de este incumplimiento", razona.

Lo que se está poniendo en cuestión, también, es la resolución de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental y sería conveniente, según Nercellas, retrotraerse a la repetición de dicho trámite de evaluación y justificar si se dan las distancias necesarias de seguridad para un espacio de 1.200 metros cuadrados que conforma el área de almacenamiento de ruedas. Esta revisión en la tramitación recomendaría muy probablemente la realización de un estudio de impacto ambiental y la emisión de la posterior declaración de impacto ambiental. Aunque estas instalación no precisaría, por sus características, del estudio de impacto ambiental, la administración está facultada para demandarlo a la empresa promotora cuando existan dudas acerca de una evaluación con mayores garantías.

La saturación de espacios en el polígono de Botos implica, para Nercellas, que sea prácticamente imposible que una factoría de estas características pueda respetar las distancias mínimas de seguridad frente a la propagación de incendios; un riesgo que en caso de las plantas de neumáticos, que sorprendentemente tienen una alta sinestralidad de incendios, es más elevado que en otras industrias. "Nunca pasa nada, hasta que pasa", dice Nercellas.

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