En Sabucedo se conoce como bestas ladras a los caballos de las manadas de O Santo que en alguna ocasión caen en la tentación de bajar del monte y procurar el alimento en fincas privadas. Cuando esto ocurre, los integrantes de la asociación Rapa das Bestas van al encuentro de estos animales y los mantienen durante un tiempo en dos cierres próximos a la aldea. Es, por decirlo de algún modo, un tiempo de reflexión, procurando que cuando estos équidos regresen al monte no vuelvan a las andadas. Un joven caballo goza estos días de su recién recuperada libertad. Su nombre es Champán y es todo un ejemplo de que en Sabucedo se tiene fe en la "reinserción".
Varios directivos de Rapa das Bestas se encontraban en A Estrada el pasado 31 de diciembre, participando en la San Silvestre. En ese momento recibieron el aviso de que uno de los caballos de la asociación había invadido propiedades privadas. Salieron a su encuentro y lograron apresar al enérgico caballo, un joven ejemplar de unos cuatro años. La coincidencia de su "detención" con el día de Fin de Año le brindó el nombre de Champán. El équido pasó en "cuarentena" dos meses y en los últimos días fue conducido de nuevo al monte. Un vídeo difundido por Rapa das Bestas a través de las redes sociales no deja dudas de su anhelo de libertad.
La segunda oportunidad de Champán no pinta nada mal para el caballo. Fue liberado en una zona del monte Cávado con nombre poético. Se conoce a este entorno como Malpaso. Aunque dista unos ocho kilómetros de su morada anterior y esta es una distancia poco significativa para quien disfruta de la vida a galope tendido, Champán parece tener bastantes motivos para querer quedarse. Y es que en la zona en la que fue liberado existe una manada que se quedó sin garañón, nombre con el que se conoce en Sabucedo a los machos que lideran las manadas.
Si quiere ocupar este lugar, el joven caballo tendrá una oportunidad esta primavera, coincidiendo con la época de celo. Será el momento en que Champán pueda encontrar su propio espacio en este nuevo destino, pasando a capitanear un grupo de équidos y a afanarse, guiado por el espíritu salvaje que corre por su venas, por regatear a los aloitadores cuando acudan a reunir las manadas para bajarlas hasta Sabucedo para participar en la ancestral Rapa das Bestas.
El presidente de esta asociación, Henrique Bazal, reconoció que en alguna que otra ocasión esta apuesta por la "reinserción" ocasiona al colectivo algún que otro chasco ante casos de animales que reinciden y vuelven a invadir fincas y cultivos. Explicó Bazal que en las últimas semanas la asociación soltó 21 équidos de uno de los cierres y otros 14 de otro cercado. El de O Castelo estuvo recientemente asediado por el lobo, según estima Rapa das Bestas, después de encontrar los restos de cuatro ejemplares de su cabaña.
"En primavera es más fácil que se queden arriba", indica Henrique Bazal. Este año la cosa se complicó, y mucho, para la asociación, teniendo en cuenta que la sequía otoñal anticipó la bajada de los animales en procura de alimento. De hecho, sequía y maleza se aliaron para hacer que Rapa das Bestas se viese obligada a recluir más caballos que nunca en los cierres de O Castelo y O Curuto.
Ya en el mes de noviembre la situación había llegado al punto de que los de Sabucedo tenían medio centenar de ejemplares retenidos en estos cercados, después de haber acudido a retirarlos cuando entraban en propiedades particulares, movidos por la escasez de agua y alimento que la sequía ocasionó en el monte. En algunas partes de este hábitat la maleza impedía incluso el acceso de los animales. Ante esta situación, los de Sabucedo han estado realizando desbroces.
El colectivo continúa apostando de forma decida por atajar la bajada de los animales a fincas y carreteras con la construcción de un cierre perimetral, una iniciativa que lleva meses tratando de compartir con la Consellería de Medio Rural. Hace tiempo que Rapa das Bestas planteó este proyecto. Sin embargo, para sacarlo adelante no basta con el impulso de los de Sabucedo. La agrupación pidió ya la implicación del Concello y desde hace tiempo se mantiene a la espera de que se fije fecha para una reunión con Medio Rural, a fin de hacer partícipe a la Xunta de Galicia de esta aspiración. La idea es plantearle un cierre de casi 3.000 hectáreas de superficie que afecta a montes de cuatro concellos: A Estrada, Cerdedo-Cotobade, Campo Lameiro y Cuntis.
Desde el Concello se dijo que se gestionaría este encuentro, que sigue pendiente de fecha y hora. Mientras, Champán brinda en O Cávado por su libertad. La suya es la historia de una nueva oportunidad.
