Las escuelas unitarias de las parroquias de A Estrada se encargaron de facilitar un buen día el acceso a la educación para muchos niños del amplio rural del municipio. En este 2018 para algunas de ellas llega un nuevo proyecto, en esta ocasión de la mano de la inversión que posibilita la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi ). Con cargo a estos fondos europeos, el Concello de A Estrada activa su plan para convertir algunas de estas escuelas en viviendas destinadas a hacer frente a situaciones de emergencia social.

Las oficinas técnica y de gestión de la Edusi estradense, de las que es responsable la consultora IDOM, se encuentra ya trabajando en el proyecto para convertir cinco escuelas unitarias de A Estrada en viviendas de carácter social. El alcalde, José López, trasladó tras la última reunión del equipo de trabajo de la Edusi que la previsión es poder licitar este proyecto en el mes de abril.

El municípe reconoció que todavía no se ha concretado qué escuelas serán objeto de una obra de reforma a fin de que puedan abrir sus puertas para acoger a personas que atraviesan una situación complicada y que necesitan con urgencia una solución residencial. Sin embargo, apuntó el regidor que se procurará que las cinco escogidas para esta primera fase del proyecto sean inmuebles situados en el entorno del casco urbano, al objeto de mejorar la accesibilidad para los usuarios de esta bolsa de vivienda social.

En este sentido, el primer teniente de alcalde, Juan Constenla, confirmó la realización de una ronda de visitas a distintas unidades de la red de escuelas del rural. Apuntó que se inspeccionó el estado de una decena de ellas para elegir a las candidatas a someterse a una mejora inmediata. El edil explicó que toca ahora valorar qué obras sería preciso acometer en cada una de ellas para, en función de estos datos y del esfuerzo económico que a ellos se vincula, poder establecer una primera selección.

A las situadas en el entorno del casco urbano sumó Constenla la posibilidad de rehabilitar algunas casas escuela situadas en otros puntos del rural estradense con buenas condiciones de accesibilidad, por ejemplo a través de una buena conexión con el transporte público.

Aunque los fondos que se vinculan a la Edusi favorecerán que este proyecto se ponga definitivamente en marcha, no es la primera vez que el gobierno local reconoce su apuesta por esta bolsa de vivienda haciendo uso de inmuebles preexistentes en el municipio. No en vano los presupuestos municipales de 2016 llegaron a reservar una partida de 30.000 euros para reformar viviendas escolares del rural con fines residenciales, pensando siempre en su ocupación por parte de personas que se encuentren atravesando una situación de emergencia. Sin embargo, la partida no llegó a ejecutarse en sentido estricto, aunque el Concello sí realizó mejoras con medios humanos y materiales propios, según confirmó ayer Constenla.

Las antiguas escuelas unitarias conforman hoy día una extensa red de locales sociales. A mayores, desde hace años se ha dado ya a la parte de vivienda que incluían estas edificaciones -otrora pensada para su uso por parte de los maestros- un fin residencial que ha permitido al ayuntamiento arrimar el hombro frente a casos de emergencia y necesidad. Los últimos datos aportados por el Concello apuntaban a que 14 de estas escuelas del municipio estaban habitadas tras su cesión a unidades familiares que precisan un hogar en un momento puntual.

Esta finalidad social de estas construcciones continuará en aumento, en una primera fase a través de los fondos de la Edusi y, a futuro, a través de nuevos proyectos de acondicionamiento en función de la demanda que se detecte.

La mayor parte de estas escuelas tienen su parte inferior utilizada como local de asociaciones vecinales, culturales o de mujeres rurales, de manera que es la planta superior la que se usa como vivienda. No obstante, existen unitarias de distinta tipología constructiva. Junto al formato más clásico de edificio de planta rectangular con dos pisos, existen también parroquias en las que las antiguas viviendas de maestros se situaban de manera independiente a ambos extremos de la parcela, dejando el aulario en medio.