Hace ya 30 años que se pusieron en marcha las becas Erasmus a las que se puede adherir tanto estudiantes universitarios como de formación profesional. Es habitual que en las Universidades los alumnos elijan un año para realizar sus estudios en otro país bien para vivir una nueva experiencia, mejorar el idioma o simplemente abrir fronteras. Ahora los jóvenes que estudian ciclos profesionales también pueden disfrutar de estas ayudas que están en auge y que se coordinan desde los institutos.
-¿Se animan más ahora los estudiantes a irse de Eramus?
- Depende un poco de las cuantías de las becas, porque a veces son insuficientes. Es una ayuda, pero en el caso de los ciclos superiores no cubre realmente toda la estancia. En los medios cubren un poco más, entonces ese es el principal problema que tiene el alumnado. Ahora mismo estamos terminando el proceso de selección, está prácticamente terminado para los alumnos que van a hacer las Formación en los Centros de Trabajo (FCT). Esta es la parte de prácticas que se realizará en una empresa y en vez de hacerlo aquí lo harán en una en otro país.
- ¿Cuántos alumnos fueron la convocatoria anterior?
- En la anterior mandamos a una estudiante de ciclo medio. Lo que sí enviamos ya es a dos profesores, porque las movilidades Erasmus incluyen profesorado. El pasado año fue una docente a Bosnia y este año, justo esta semana, está en Albania otra profesora. Las movilidades del profesorados, que se denominan Job Shadowing. Normalmente tenemos un colaborador, que es un centro educativo de otro sitio, en este caso en Albania es una universidad de Tirana donde la profesora estará una semana con otros docentes de distintos centros de Galicia para ver como se imparten allí las clases, que empresas hay... La idea es conseguir contactos de cara a futuros intercambios del alumnado. Poder enviar estudiantes a hacer Erasmus a esos países, pero también que vengan profesorado o alumnado que venga a hacer el programa a nuestro centro. Formamos parte de dos consorcios, el de PRAX Europa, para profesores y alumnos, y el Prácticum Depo, para el alumnado de ciclo medio que ya tiene que tener la titulación.
- ¿Cuáles son las impresiones de los jóvenes que ya vivieron la experiencia?
- La realidad es que vienen muy contentos. Evidentemente mejoran mucho las competencias lingüísticas, porque hay una inmersión normalmente en inglés. También aprenden cierta autonomía y crean redes de contacto. Por lo general eligen países anglosajones, aunque puede ser cualquier lugar de Europa, a algunos le interesan más Irlanda, otros años prefieren Holanda, depende. Intentamos que sea el alumnado el que pueda escoger el país en el que quiere hacer las prácticas.
- ¿La inmersión lingüística después del Bachillerato es una alternativa a una carrera universitaria?
- Creo que sí. Considero que es muy importante, además hoy en día moverse a nivel europeo, manejar varias lenguas, establecer redes de contactos de cara a futuras oportunidades laborales, algo que siempre te llevará a mejorar tu formación y como no, a ampliar tus habilidades sociales. Sin duda es una alternativa a tener en cuenta y muy útil.
- En el caso del ciclo que se imparte en el IES Aller Ulloa, ¿dónde acostumbran a realizar las FCT los alumnos?
- El alumnado del ciclo medio suele trabajar en empresas tipo talleres, tiendas o instalación de redes. El ciclo superior, como es una formación orientada a la programación, suelen trabajar a ello.
