La profesora estradense reconoce que no es fácil poner en marcha un proyecto como este. Con el paso de los años además el número de alumnos en la academia se ha ido incrementando notablemente, por lo que es necesario buscar más destinatarios para las cartas. "Empiezo a organizarlo en verano para tenerlo listo a principio de curso", explica. "Lleva mucho tiempo porque algunas escuelas colaboran y otras no. Lo haces por los niños, porque ves que les gusta", añade. La búsqueda tiene que cumplir además con unos requisitos. Paula López busca un destino en el que no se hable inglés, por lo que será una forma de aprendizaje para ambos niños. Además, apuesta por pueblos "similares" a A Estrada para que sus alumnos se encuentren un niño que vive en un marco parecido al suyo.