Por tercer año consecutivo, la parroquia forcaricense de Aciveiro se anticipó a los fuertes vientos que preceden a las primeras lluvias del otoño con un incendio presuntamente provocado que avanzó con tal rapidez y motivó tanto humo que arrasó en poco más de dos horas 7 hectáreas de monte, en su mayoría raso pero en unos 2.000 metros también de arbolado, obligando a cortar la carretera de O Candán durante más de hora y media.

Las fuertes rachas de viento y la existencia de una línea de alta tensión en la zona dificultaron las tareas de extinción, en las que se dieron cita dos agentes forestales del Distrito Forestal XVI Deza-Tabeirós-Montes y cerca de una veintena de efectivos de la lucha contra incendios. Así, acudieron al punto tres retenese de la brigada helitransportada de Toén (Ourense), la brigada de O Campiño (Pontevedra) y la brigada de Freás (O Carballiño) así como los coches bomba de Agolada, Emerxencias de A Estrada, Cuntis y Amoeiro (también de Ourense). Efectivos de la Guardia Civil procedieron a cortar al tráfico el vial de O Candán, derivándolo por la carretera de Silleda hacia Grava. Mientras, el personal contraincendios -asistido por el helicóptero- atacaba el incendio desde la cola, avanzando por el flanco con "batelumes". El incendio se dio por liquidado a las 14.00 horas.

A esa misma hora se declaraba en la parroquia estradense de Cora otro incendio que arrasó media hectárea de arbolado, fundamentalmente de repoblación de pino de particulaers en la zona de Barros. Lo extinguieron un agente forestal y los retenes de A Estrada y Rodeiro contando con la helitransportada de Toén. A las 16.30 horas el fuego se dio por sofocado aunque durante casi dos horas se continuó regando el perímetro para liquidarlo por completo.