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Los apicultores urgen a la Xunta medidas ya

La proliferación de la avispa asiática preocupa a los agricultores de las comarcas

La Asociación Galega de Apicultura exige a la Xunta la acción coordinada de todos los sectores implicados y planes de investigación universitaria para librar una lucha biológica con la velutina por la que ella misma contamine sus nidos

Avispas asiáticas en la colmena de uno de los cien enjambres aniquilados en Nigoi. // Bernabé / Adrián Rei

Tristemente, el feroz ataque de avispas asiáticas que ha aniquilado cien enjambres de abejas en la parroquia estradense de Nigoi -como publicó ayer FARO en exclusiva- no es un episodio aislado, como ya denunciaba Unións Agrarias (UU AA). Fuentes del sector apícola consultadas por esta Redacción han dibujado un panorama muy preocupante: la "velutina" ha tomado por completo Tabeirós-Montes, comienza a extenderse por Deza y, realmente, amenaza el futuro apícola y agrario de ambas comarcas, al igual que el del resto de Galicia por donde ya se ha extendido "completamente", según indica el secretario técnico de la Asociación Galega de Apicultura (AGA), Suso Asorey.

Este constata que ahora mismo las avispas asiáticas están matando a las abejas de numerosas colmenas. Aunque las adultas se alimentan de productos vegetales, para sus numerosísimas crías -tienen un "crecimiento exponencial", en palabras del responsable de Unións Agrarias en A Estrada, Miguel Soto; y del biólogo lalinense Martiño Nercellas- necesitan proteína animal. Su preferida es la de las abejas. Las cortan a la mitad y con ellas alimentan a sus crías. Pero si les faltan también les vale el pescado, "carne de todo tipo" e incluso cadáveres. Son "carroñeras", aseegura Asorey, tal y como pudo constatar la dueña de los 100 enjambres aniquilados en Nigoi cuando vio con horror cómo una nube de velutinas devoraba una oveja que le había matado el lobo hasta dejar "brillantes" los huesos del cráneo. Asimismo, advierte Soto, también está devorando la fruta y según Nercellas y Asorey también otros muchos invertebrados, fundamentalmente insectos. Todo ello, agregan, hará que, a la larga, se resienta la polinización y, por tanto, también la producción agraria.

Nercellas, Asorey, Soto y numerosos productores apícolas -como el estradense José Antonio Brey, el cerdedense Carlos Blanco o los dezanos Fernando Pájaro de Mel Pájaro, Antonio Gómez de Mel O Saldoiro, Alberto Cachafeiro de Mel O Cortizo o José Dobarro de Mel O Carrasco- admiten estar "muy preocupados". También José López, del Grupo A Soutelana, constata la terrible preocupación del sector, que antaño asistía a los cursos de formación sobre apicultura que organizaba A Soutelana y hoy se preocupa por saber cómo luchar contra la "velutina".

De las conversaciones mantenida con todos ellos por esta Redacción se desprende que, tras colonizar todo el litoral gallego, el fuerte crecimiento poblacional de la avispa asiática le ha obligado a colonizar territorios menos propicios para ella. El sector cree que no se reaccionó cuando se debía: cuando las sociedades de apicultores dieron la voz de alarma en 2011. Entonces era "una situación manejable", dice Nercellas, pero "la actuación de la administración fue tardía e improvisada". En cambio, la "velutina" se apresuró a extenderse.

Y así alcanzó estas comarcas. Según Soto, llegó por el Ulla y se adentró en ambas por A Estrada y Silleda. Los primeros ejemplares se detectaron hace 3 años. Ahora, según Brey, en A Estrada y Forcarei tienen colonizado todo el cauce fluvial del Umia hasta Quintillán, por ejemplo. Al dueño de A Soutelana sus clientes le dicen que está extendida por toda A Estrada, Forcarei y Cerdedo. El cerdedense Carlos Blanco -dueño de un enorme colmenar en Barro de Arén- habla de una "invasión".

Se asientan en zonas próximas a los ríos porque, según Asorey, para hacer sus nidos necesitan mucha agua. Sus nidos en árboles de zonas poco frecuentadas, pasan desapercibidos, camuflándose en las copas y solo se ven cuando en otoño o en invierno se caen las hojas de los árboles. La última puesta de la temporada en sus nidos es íntegramente de crías de reina y todas intentarán al año siguiente constituir un nuevo nido. Asì es como se supone que se han ido haciendo fuertes y han ido ganando terreno en la zona, donde los efectivos de emergencia no dan hoy abasto a retirar los nidos detectados por la población pese a que, según los cálculos de la AGA, sólo se avisa del 10 o del 20% de los nidos existentes en realidad.

En Deza la situación todavía no es tan grave. Tal vez por el frío, apunta Dobarro, que ya se encontró varios nidos con reinas muertas dentro tras una intensa helada. Pero los productores dezanos están convencidos de que, si no se toman medidas ya, les ocurrirá lo mismo que ya está pasando en Tabeirós-Montes y, en general, en toda Galicia.

Todo el sector urge a la Xunta a tomarse en serio lo que ocurre y a tomar medidas de inmediato. Desde la AGA se recuerda que hay una plataforma integrada por 36 colectivos (universidades, apicultores, concellos y grupos ecologistas) que advierten de la gravedad de la situación y exigen medidas. Piden un "mando único" en la lucha contra la "velutina"y anuncian que harán presión ante el Ministerio de Medio Ambiente y las consellerías de Medio Ambiente y Medio Rural. Quieren que se implique a todos los afectados. No solo son los apicultores. También los fruticultores, los trabajadores forestales, los efectivos de emergencias y hasta la población del medio urbano porque, como apunta Nercellas, cada vez más la "velutina" se instala en núcleos urbanos y muy frecuentemente en parques, incluso infantiles. Asorey, Dobarro y Brey abogan por que la Xunta impulse planes de investigación universitaria que permita librar una lucha biológica: contaminar velutinas para que ellas mismas contaminen sus nidos o cazarlas con feromonas.

Apicultores con ayudas de nueva incorporación, en situación de riesgo

  • Asimismo, desde Unións Agrarias se apunta otro espinoso asunto: la difícil situación en la que pueden quedar los apicultores que han accedido a ayudas de nueva incorporación a este tipo de actividad agraria si las avispas asiáticas aniquilan sus colmenas. No solo perderían sus abejas y la riqueza que sus colmenas aportan a muchas familias -tal y como venía ocurriendo, según hace notar el dueño del grupo A Soutelana, José López- sino que, además, pueden verse obligados a devolver las ayudas si percibidas si los indeseados y continuos ataques de la "velutina" echan por tierra su futuro en el sector apícola.

Un cerdedense afectado por una docena de picaduras, trasladado en ambulancia

  • La proliferación de avispa asiática también amenaza a la población. De hecho, un joven cerdedense vecino de Figueiroa precisó ser trasladado a última hora de la mañana del sábado por una ambulancia del 061 de A Estrada a Montecelo tras sufrir una docena de picaduras -fundamentalmente en el rostro y en la cabeza- cuando trabajaba con un tractor y, sin querer, movió un nido. También el biólogo y productor apícola Martiño Nercellas entiende que son una "fuente de molestias" para la ciudadanía, fundamentalmente porque cada vez más proliferan en los entornos urbanos. Y a diferencia de la avispa autóctona, la "velutina" no pasa desapercibida.

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