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Los ingresos de los dependientes de la Seguridad Social

El volumen de pensiones no contributivas cae en las comarcas un 27,3% en una década

En 2006 los nueve municipios contaban con 1.797 beneficiarios, frente a los 1.306 con los que se cerró el año pasado -Pontevedra es la provincia gallega que registra el descenso más bajo, con 2.750 beneficiarios menos

Asistentes al último encuentro de personas mayores de Lalín. // Bernabé/Luismy

Los municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes cerraron el año pasado con 1.306 perceptores de pensiones no contributivas, entre los 419 de invalidez y las 887 de jubilación, según los datos que manejan el IGE y la Consellería de Política Social. La cifra desvela un claro descenso de beneficiarios en la última década, puesto que en 2006 se contabilizaban 1.797 favorecidos, (726 de discapacidad y 1.071 de jubilación). Esa pérdida de 491 pensionistas se traduce en una rebaja del 27,3%.

Las pensiones no contributivas se destinan a personas que carecen de recursos, aunque nunca hayan cotizado a la Seguridad Social o lo hayan hecho de manera insuficiente. Al acceder a una de estas pagas por invalidez o jubilación, estos beneficiarios tienen las mismas garantías que el resto de pensionistas: asistencia médico-farmacéutica, servicios sociales o ayudas de carácter extraordinario.

Si tomamos los datos municipio a municipio, resulta que en todos ellos desciende el volumen de pagas no contributivas. En la comarca dezana, el año pasado concluyó con 877 pensiones de este tipo, frente a las 1.204 de una década atrás. Su volumen de población explica que Lalín cuente con casi la mitad de esas 877 pensiones, en concreto 411. La cabecera comarca, una década antes, tenía 475, y ahora está secundada por Vila de Cruces, con 136 (bajó de las 217), y Silleda, con 119 (172). En cuanto a los concellos menores, Rodeiro contabiliza 72 pensiones no contributivas (frente a las 136 de diez años antes), mientras que Agolada llega a las 114 (166) y Dozón suma 25 (38).

La situación es similar en Tabeirós-Terra de Montes. En 2006, sus tres municipios contaban con 593 pensionistas con pagas no contributivas. Diez años después, la cifra cae a los 429. Como es lógico, buena parte de los pensionistas, 355, residen en A Estrada, que perdió más de un centenar, ya que en 2006 aportaba 477. Forcarei pasa de los 75 a los 47 y Cerdedo, de 41 a 27.

Por géneros, es evidente el predominio de la mujer tanto en las pensiones por discapacidad como en las de jubilación. De este modo, en las 877 pensiones que están en vigor en Deza, 283 pertenecen a varones y las 694 restantes, a mujeres. En los municipios de Tabeirós-Terra de Montes, sus 429 pagas se reparten entre 130 hombres y 299 féminas. El porqué de este predominio femenino en las pagas no contributivas se debe al aún difícil acceso de la mujer al mundo laboral y a que, en muchos casos, debe truncar su carrera profesional para poder atender a los hijos, ante la dificultad para conciliar trabajo y familia, por lo que o bien no puede cotizar a la Seguridad Social el tiempo suficiente o, en muchos casos, ni siquiera puede acceder a un trabajo retribuido.

Por su parte, la provincia de Pontevedra es la que ha registrado un menor descenso a nivel gallego en los beneficiarios de pensiones no contributivas en la última década. El número de ciudadanos que perciben este tipo de ingresos era, según los últimos datos de la Consellería de Política Social al cierre del año pasado, de 14.171, sólo 2.750 menos que hace diez años, esto es, un 16% menor. En 2006 esta cifra ascendía a 16.921 personas.

De este modo, la provincia se sitúa a la cola en el descenso de beneficiarios de pensiones de carácter no contributivo. Le sigue la de Lugo, donde la reducción de 6.083 beneficiarios a 4.870 supuso un 20% a la baja. En el caso de Ourense bajaron algo más, un 23,7%, puesto que si en 2006 había 7.617 pensionistas, al cierre de 2016 eran 5.810. La mayor reducción se produjo en la provincia de A Coruña, con un 26%, al pasar de 21.698 favorecidos a 16.020 en diez años.

Según las franjas de edad de los beneficiarios, la que mayor número concentra actualmente en Pontevedra es la comprendida en el grupo de 80 y más años, con 2.697 personas, seguida de la 65 a 69 años, con 2.029. El tercer lugar es para los beneficiarios con edades entre 70 y 74 años, con 2.008. Entre los 45 y los 54 años hay en la provincia 1.960 pagas y 1.681 de 55 a 64 años. Los que tienen entre 75 y 79 años son 1.557. El resto de usuarios se reparte en las franjas de edad que van desde los 18 hasta los 44 años.

De la cifra total, la mayoría son personas que ya se encuentran jubiladas, aunque el número de beneficiarios de este tipo de pensiones por motivos de invalidez también es muy numeroso. Un 58,5% en el primero de los casos y un 41,4% en el segundo.

Veamos la perspectiva de género a escala provincial. De los 8.291 jubilados que se contabilizan en Pontevedra, 6.629 son mujeres cuyos ingresos se corresponden con pensiones no contributivas. Los 1.662 restantes son hombres. La proporción entre sexos en lo que respeta a los que perciben estas pensiones por invalidez es mucho más igualada. El total es 5.880: 2.949 mujeres y 2.931 hombres. También en el cómputo global la mayoría son mujeres. De los 14.171, más del doble son del sexo femenino: 9.578 frente a 4.593 hombres. El descenso en el número de beneficiarios se produjo tanto en las de invalidez como en las de jubilación.

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