Mientras la parte trasera del abandonado colegio se llena de maleza, la delantera se mantiene cuidada. Esto se debe en gran medida a que el solar delantero está alquilado por el concesionario Renault de A Estrada, que lo utiliza para exponer algunos de sus vehículos. También el interior de la vieja escuela está limpia de maleza, aunque con sus muros están llenos de pintadas. Los vecinos señalan sin embargo que este espacio vacío se ha convertido en un punto de encuentro para jóvenes estradenses. Utilizan este espacio para jugar, aunque en ocasiones corren sus riesgos andando por muros altos y tejados con el peligro de caerse. En alguna ocasión incluso han visto a jóvenes desnudos sobre los mismos muros. En este caso, los vecinos apuntan a que la presencia de jóvenes en estas viejas instalaciones supone un peligro para su propia integridad.
