La llegada del verano y las vacaciones en los colegios aumentan en consideración el uso de las instalaciones construidas para que los más pequeños acudan a jugar. En Lalín, los parques para infantes se encuentran en un estado aceptable, aunque tienen un margen de mejora.
Tanto los recintos como los elementos de juego cuentan con una buena conservación y sin mayor deterioro que el propio por su prolongado uso, sin embargo el entorno que les rodea no resulta en todos los casos el más adecuado para la diversión infantil. En varios de los espacios lúdicos, se percibe una falta de limpieza o la necesidad de trabajos de jardinería, como el recorte de hierba o ramas que podrían entorpecer el juego, así como la necesidad de reparación de vallas o una mano de pintura, que aportaría un toque más visual a la localidad.
También resulta habitual la presencia de basura, con restos de botellas, bolsas de plástico o embalajes de comida, lo que demuestra un comportamiento incivilizado por parte de algunos usuarios, que no depositan sus desperdicios en los lugares designados para ello. De la misma manera, se hace notable la falta de una zona de sombra en algunos de ellos o la mayor variedad de juegos ofrecidos en otros, que cuentan solamente con balancines para los infantes más pequeños y ya no interesan a los de generaciones mayores.
Mientras tanto, los proyectos presentados por el Concello de Lalín para construir dos nuevas zonas infantiles, localizadas en la superficie del parking Aldea Grande y en las inmediaciones del centro comercial Pontiñas, se encuentran, todavía, sin comenzar.
