La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) insta a todas las empresas de distribución de España a que tomen ejemplo de una de ellas que acaba de subir ligeramente el precio de la carne de pollo, hasta los 2,29 euros el kilogramo.

UPA ha explicado que esos céntimos de subida del pollo en los lineales de Carrefour "no suponen una gran diferencia para el consumidor pero sí para los ganaderos". Desde la organización han declarado que esta medida "impulsará la supervivencia de muchas granjas y, de esta manera, la soberanía alimentaria de España".

La organización ha recordado dos factores muy importantes para entender la crisis que atraviesan los productores de carne de pollo. Por un lado, esta carne suele usarse como producto reclamo, por lo que el precio ha descendido en los últimos años hasta situarse en torno a los 2,18 euros el kilogramo, un precio que provoca una disminución de la rentabilidad de los ganaderos avícolas y genera la ruina del sector.