Las Festas de Silleda regresan el próximo miércoles después de un año sin celebrarse. Las celebraciones, que finalizarán el domingo 9, incluyen una degustación de las fiestas gastronómicas locales, verbena latina o torneos deportivos, entre otras muchas actividades. Antonio Rodríguez Loureiro es el presidente de la Asociación da Comisión de Festas de Verán. Llegaron con vocación de continuidad en el tiempo, pero Rodríguez prefiere no confirmar ahora este extremo.
-¿Cómo se viven en la comisión los días previos a las fiestas?
-Estamos con los últimos retoques, con el petitorio, repartiendo revistas y cosas así.
-Los festejos van a costar unos 65.000 euros. ¿El petitorio transcurre dentro de lo previsto?
-Posiblemente nos quedemos en algo más de los 60.000 euros de presupuesto, pero no sabemos aún la cifra exacta. El petitorio da mucho trabajo porque consume mucho tiempo, pero la gente del pueblo se está portando bien. Siempre hay alguna cosa, pero va todo según lo previsto. Suele ser habitual regresar al día siguiente para conseguir el dinero, pero es normal. Este año, como tenemos un cartel bastante completo, la gente se está portando bastante bien.
-¿Estas son las fiestas que quería la comisión que preside?
-Nosotros intentamos abarcar lo máximo posible con la programación, y por eso quisimos volcarnos una jornada con los más pequeños de Silleda. Siempre te gustaría poder hacer algo más, pero en general creo que el cartel final se parece mucho a lo que pretendíamos cuando cogimos la comisión. Sí nos faltan algunas actividades que teníamos pensado hacer, pero no cristalizaron. La novedad de la reunión de todas las fiestas gastronómicas del municipio es importante para nosotros, porque será interesante ver cómo funciona. Fue una idea que surgió, y en estos días todavía estamos concretando con alguna parroquia que faltaba.
-¿Cree que habrá muchas ganas de fiesta tras un año en barbecho?
-Personalmente, me gusta tener en mi pueblo unos días de fiesta en verano porque es el momento ideal para ver a gente que hace tiempo no ves. Yo creo que unas fiestas veraniegas en el pueblo son siempre interesantes para todos.
-Ustedes se estrenaron con la Festa do Porco, ¿qué aprendieron de la organización de ese evento?
-Fue otra idea que surgió en una comisión que está formada por gente muy inquieta. Se hizo en el mes de diciembre, y ya estamos pensando en hacer la segunda edición este año. Estamos mirando alguna cosa y queríamos tener cerrado ahora en el verano algo para la fiesta gastronómica de diciembre.
-¿Tuvo la rentabilidad esperada?
-Todas las primeras veces son complicadas. Si nos centramos en la asistencia de gente, nosotros quedamos encantados con la respuesta de la gente. Creo que la organización estuvo muy bien, y la gente en general quedó muy contenta. En cuanto a la parte económica, no tenemos datos a día de hoy. Es muy difícil calcular el material gastronómico en un evento de esta categoría.
-¿Sobró mucho material?
-Nos sobró material en algunos de los productos, eso es cierto. Sabes que unos productos tienen mejor salida que otros, y también que unos son más caros que otros.
-Han surgido críticas en el pueblo tras conocerse que Xosé Antonio Touriñán cobró 2.000 euros por dar el pregón. ¿No lo consideran un gasto excesivo?
-Los errores, si los hubo, fueron nuestros y no por parte de Touriñán, con él quedamos encantados y lo volveríamos a invitar mil veces más.
