Si algo es casi tan tradicional en San Juan como sus hogueras es que en la cena se puedan degustar unas buenas sardinas. El banquete para celebrar la llegada del verano siempre tiene un hueco para este pescado que usualmente comparte mesa con el churrasco o los torreznos, entre otras viandas. Pero detrás de la tradición también se esconde el beneficio, pues la gran demanda del producto en estas fechas hace que su precio pueda hasta triplicarse en un solo día, tal y como pasa con el marisco en la Navidad. Afortunadamente para consumidores, según apuntan algunas pescaderías locales, no se prevé que esto ocurra este año ya que el buen tiempo ha traído consigo una buena pesca para abastecer los festejos.

En el día de ayer el kilogramo de sardinas se encontraba en torno a los seis euros, un precio que acostumbra a tener diariamente, pero para hoy lo más seguro es que suba, eso sí, a la espera está el coste de salida en las respectivas lonjas. Algunos negocios atisban que esta subida no será tan aguda como pasó por ejemplo el año pasado, que pasó de los seis euros a los 15 en una sola jornada, así como manifiesta la responsable de la Pescadería Ana de Silleda. "Las sardinas van y vienen con las mareas y gracias a este mes de calor ahora hay muchas", explica. Recuerda que el año pasado llegó a pagar una caja de 10 kilogramos de sardinas en la lonja por 140 euros, "y a eso había que sumarle los gastos de transporte y demás", recalca. Este año considera que rondará los 60 euros. Aún así expone que "lo que nos hace realmente daño es la venta de sardina congelada como fresca, es imposible que comprando el kilo en la lonja por 10 euros lo vendas a cinco, el consumidor se tiene que dar cuenta que no es posible".

En cuanto a la cantidad de sardinas que espera vender para hoy, cree que se aproximarán a los 150 kilogramos, aunque explica que"la mayor parte de gente ya las compra hoy -por ayer-, y sabes que si suben mucho el precio solo los más fieles te las comprarán", dice.

En la Pescadería Gómez ubicada en la Praza de Abastos de Lalín recuerdan que "algún año bueno llegamos a vender 300 kilogramos en un día, pero ahora en el interior la tradición se está perdiendo y no venderemos mucho más allá de los 50". Al igual que los demás negocios asegura que no sabrá cuanto llegará a subir el precio de la sardina, "nosotros dependemos de la demanda que hay en la costa", algo que encarece el precio. En este establecimiento llegaron a vender este pescado a 18 euros el kilo en alguna ocasión. La responsable de la pescadería también cree que el precio este año no superará los 10 euros aunque prefiere no adelantar acontecimientos hasta llegar a la lonja. Ayer, pasada la media mañana ya habían agotado las existencias.

Por su parte, desde la Pescadería Abel, también de la cabecera comarcal dezana, recuerdan que el pasado año llegaron a vender las sardinas a 15 euros el kilogramo. Sin embargo, en esta ocasión es consciente de que la abundancia no encarecerá demasiado el precio. Asimismo, asegura que hubo años que llegó a venderse incluso a 20 euros, cuando había mayor número de festejos en San Juan y las ventas eran mucho mayores, "a veces solo algún ayuntamiento ya te cogía 30 o 50 kilos", sostienen.