Cuando se cumplen cinco años de su inauguración, el Museo da Minería de Fontao, en Vila de Cruces, sigue funcionando muy por debajo de sus posibilidades. Una técnica de Turismo se encarga de atender a los visitantes, a los que guía por las tres salas que componen el complejo. Pero mientras desde la Alcaldía Jesús Otero recalca que sí subió la afluencia de turistas, sobre todo desde que se dispone de esta becaria, las voces críticas recalcan que es habitual que durante las jornadas dominicales nadie se acerque al poblado minero, mientras que sí es habitual ver foráneos en otros enclaves cercanos como el monasterio de Carboeiro o la Fervenza do Toxa, en el municipio vecino de Silleda.
En este lustro, Otero ha intentado conseguir fondos de las administraciones municipales para que el Museo pudiese arrancar. Con un aporte de 100.000 euros durante sus dos primeros años, el complejo pasaría a autofinanciarse gracias a la recaudación de entradas. Pero lo único que se logró fue un respaldo de 6.000 euros por parte de la Diputación, mientras que el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aún tiene pendiente el encuentro que prometió en 2015 con Otero y los propietarios de las minas, la familia Cort, con vistas a una cesión de las mismas.
Con el cambio de gobierno en la Diputación, Otero propuso a la nueva presidenta, Carmela Silva, el ingreso del museo de Fontao en la Rede de Museos de la provincia. Con ello entraría dentro de las rutas que organiza la entidad. Es más, el alcalde asegura que "no habría ningún problema en la cesión", si la Diputación decidiese encargarse de la gestión de las salas. Pero no ha habido respuesta, hasta el momento.
Desde el gobierno local, se explica que hay una partida presupuestaria para comprar más piezas, y se confía en que Lalín esté abierto a prorrogar la cesión del legado del geólogo holandés Jan Dirk Hilgen. Son 300 piezas, con un valor de 40.000 euros, que pueden verse desde 2013 y en principio hasta el año que viene. Incluyen apuntes, rocas o fotografías aéreas. Fueron inventariadas en su momento por Antonio Presas y el exdirector del Museo, Diego Casal.
