Ni tan siquiera en abril aguas mil. El cambio meteorológico ha dejado huella de nuevo en el mes que acaba de terminar dejando mínimos históricos el nivel de precipitaciones. Si ya podíamos decir que el invierno ha sido uno de los más secos de lo que llevamos de siglo, el mes de abril no ha querido ser menos y, llevando la contraria al famoso refrán, la lluvia ha sido muy escasa, tanto es así, que según la estación meteorológica ubicada en Mouriscade, solo se han recogido un total de 15,2 mm, siendo el mes más seco de lo que llevamos de 2017, a distancia del siguiente, enero con 48,4 mm. Asimismo, según los datos recogidos por esta estación fue el mes de abril más seco desde que se han comenzado a recoger datos, en el año 2000. Datos preocupantes, pues faltan menos de dos meses para el inicio del verano y los ríos comienzan ya a notar la escasez de lluvias y los incendios ya se multiplican en esta época.
Los datos son peores si tomamos como referencia la información recogida por la estación ubicada en Lalín, puesto que en esta se certifica que solo han caído 14,8 mm en todo el mes. Esta estación, que lleva desde mediados de marzo en funcionamiento, ha recogido lluvias solo de los días 1, 25, 29 y 30 de abril, siendo este último el que más cantidad de precipitaciones ha tenido con 8,6 mm. En este sentido, diferentes son también los datos de la estación del geógrafo lalinense Antonio Presas, que asegura que con un valor acumulado 16,9 mm, ha sido el abril más seco en los últimos 64 años. Presas explica que su estación lleva en funcionamiento en Lalín desde 1992 y el valor más bajo es el del pasado mes. Hace referencia también a la estación del instituto laboral que recogió información entre 1955 y 1982 y cuya mínima no bajó de los 20 mm en un mes, además de la estación de Ramón Aller en el observatorio, entre los años 1929 y 1939 que recogió como mínima 28,7 mm. De ahí fundamenta su afirmación.
Presas muestra su preocupación por la situación y sostiene que "lo que está pasando sí que tiene ocurrido en meses como febrero pero no en abril". Además de ello, el geógrafo lalinense ve un retraso en los ciclos meteorológicos, "parece que todo se estuviese desplazando en el tiempo", indica.
Las previsiones son un poco inciertas, aunque según Presas la tendencia a medio y corto plazo va a ser la misma que hasta ahora, de ahí que tengamos que seguir esperando por las esperadas lluvias "por lo menos hasta finales del mes de mayo o a principios de junio, veremos si se invierte y nos encontramos con un verano con lluvias", apunta el lalinense.
Asimismo, además de las precipitaciones, también hay datos destacables en la información recogida tanto por la estación de Lalín como por la de Mouriscade. Según la de la cabecera comarcal, la temperatura media en este mes ha sido de 13,38 grados y ha habido una sola helada -por el momento no se recogen datos de temperatura máxima y mínima-. Por su parte, la estación de Mouriscade recoge que la temperatura media fue de 11,68, siendo su máxima de 27,77, del día 10, y la mínima de -4,55 recogida el pasado viernes día 28. Una oscilación importante que alcanza los 32, 32 grados de diferencia. Además, la ráfaga de viento de mayor velocidad alcanzó los 64,69 Km/h.
Presas pone en duda, por el momento, la veracidad de la estación meteorológica de Lalín, si bien cree que "no está muy bien equilibrada". La distancia entre esta y la que tiene propia el geógrafo es de aproximadamente 200 metros, según explica, y aún así los valores no concuerdan y recalcan "con la mía llevo desde 1992 y le doy toda la veracidad". Aparte de eso también explica las diferencias con la ubicada en Mouriscade, que en muchas ocasiones es criticadas por no representar un valor real. Presas explica que la orientación y la altura condicionan los registros al ser diferentes, por lo que la cantidad de lluvia varía según de donde vengan las precipitaciones, además en cuestión de temperatura también explica las diferencias con la estación ubicada en Lalín, pues la de Mouriscade está ubicada en un valle en el que se produce un fenómeno llamado "inversión térmica", por lo que "la temperatura desciende en situaciones anticiclónicas en el invierno y baja más de lo normal" expone Presas, de ahí que la temperatura registrada sea menor.
