El BNG de Vila de Cruces presentará tres mociones en el pleno de mañana. Además de solicitar que personal del Centro de Información á Muller (CIM) de Silleda se desplace una vez por semana al municipio cruceño para atender a los usuarios, los ediles Xoán Blanco y Alejandro Fiúza animarán al gobierno local a que acondicione el espacio público del lavadero del casco urbano así como de sus accesos. Reconocen que este servicio cada vez se utiliza menos, pero esto no es un motivo para que se abandonen unas instalaciones que aún emplean cientos de vecinos. El BNG detecta desperfectos como la cubierta llena de grietas, un caudal de agua muy escaso debido a la rotura de la canalización, los lavaderos pequeños sin agua, inundaciones en los laterales de acceso o los pilones sucios. La actuación del ejecutivo cruceño en la recuperación de este bien patrimonial seguiría, así, el ejemplo de otros concellos vecinos como el de Silleda.

Por otra parte, el BNG propone que el gobierno local adquiera desfibriladores para colocarlos en los centros educativos y los locales sociales de las parroquias, para convertirse así en un municipio cardioprotegido. Son necesarias, también, clases para que los usuarios de estos inmuebles puedan aprender a utilizarlos de la forma correcta. Vila de Cruces ya dispone de desfibriladores en el campo de fútbol de O Camballón y en el polideportivo. Añade que el gasto económico no resultaría excesivo.