José Diéguez calcula que durante las próximas semanas los vecinos que residen en Silleda, Lalín y Dozón van a recibir las cartas en las que se les notificará qué bienes rústicos pasan a tributar, y cuánto deben abonar. En este sentido, tanto la cabecera dezana como Trasdeza ya cuentan con sendas ordenanzas en las que se establece una bonificación del 95% en el recibo del IBI de galpones, silos, invernaderos, granjas y demás edificaciones al servicio agroganadero. Desde Unións Agrarias, el secretario comarcal Román Santalla señala que estos dos municipios fueron pioneros a nivel gallego a la hora de tomar dicha decisión, a la que más tarde se sumarían otros ayuntamientos como Boimorto y Melide, amén de Santiago, Muxía o Curtis. A Estrada está abierta al debate, igual que Rodeiro. Santalla añade que, en muchos casos, estas edificaciones están ruinosas.
