La nieve llegó a las comarcas de mano de la primavera. Todos los municipios de Deza y Tabeirós-Terra de Montes vieron como los copos caían del cielo. Si bien, la intermitencia de la nieve no produjo ningún peligro durante la jornada, de hecho los servicios de emergencia no tuvieron que actuar ante ninguna incidencia por culpa de las condiciones meteorológicas.

Los primeros copos fueron madrugadores, pero no lograron teñir de blanco más allá que el habitual Serra do Faro, en Rodeiro, que contó con unos 30 centímetros de espesor en su cima. En las aldeas próximas al monte también terminaron completamente blancas, pero no mucho más allá. De hecho fue en esta zona donde las quitanieves tuvieron mayor trabajo. Al mediodía se produjo la mayor nevada que emblanqueció Lalín. Por la tarde, con el hielo ya derretido, la intermitencia de precipitaciones con nieve fueron la tónica dominante, hasta llegar a últimas horas de la tarde donde las nevadas comenzaron a repetirse pero sin gran incidencia. Asimismo, la Diputación activó el protocolo por nieve para garantir la seguridad viaria en la red provincial. Por lo que el órgano esparció sal de forma preventiva para evitar las placas de hielo, realizando recorridos por las vías consideradas más conflictivas de la provincia, sobre todo en los concellos de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Además, las brigadas de mantenimiento están de guardia localizada 24 horas con el fin de atender las incidencias, la maquinaria está operativa y e se actuará también con empresas externas parar garantir que todas las carreteras abiertas al tráfico. Además, la Diputación realizó un segundo contrato de abastecimiento para estos dos días, y de esta manera el concello de Lalín cuenta con 35 toneladas.

En A Estrada, solo hubo incidentes sin mayor importancia en aquellos puntos viales en los que suele haber problemas cuando hay un fenómeno meteorológico adverso como la N-640 a su paso por A Rocha o la PO-534. Aunque las nieves aparecieron de forma intermitente durante todo el día. En la parroquia estradense Moreira, concretamente en el lugar de Moreira nova, donde un rayo impactó en una vivienda canalizando la descarga por la antena de la televisión, llegando a quemar el aparato, pero sin crear llama. La rápida actuación de los propietarios imposibilitó un incendio. Otro de los desperfectos fue en una de cornisa, en la cual el relámpago impactó.