"Por todas las mujeres que luchan por sus sueños y por todas aquellas a las que se los arrebatan... di no a la violencia de género", concluía el manifiesto de los alumnos de cuarto de ESO del IES Número 1 de A Estrada. El maltrato "es una injusticia manifiesta que impide que la sociedad avance en el camino de la igualdad y el bienestar común que todas y todos queremos en convivencia", agregaba el del IES García Barros, condenando el "maltrato físico, que deja marca y duele, que humilla y somete; el abuso verbal y maltrato psicológico, que destruye, anula y aniquila individualidad de la mujer; y el maltrato sexual que cosifica y denigra".

El manifiesto de Irene Blanco, del IES Antón Losada aportaba cifras: "más de 1.000 mujeres son violadas cada año en España, 700 millones de mujeres se casan siendo niñas en el mundo, 681 mujeres fueron asesinadas en los últimos 5 años en España", "el 98% de las víctimas de explotación sexual son mujeres y niñas, el salario de las mujeres es un 20% menos que el de los hombres, las mujeres ocupan solo un 22,8% de los puestos de poder" y "una de cada 4 mujeres sufrió violencia de género". Su compañera, Nerea Peleteiro, dirigiéndose a un hipotético maltratador le dejaba claro que la mujer es"fuerte", "libre", "única", "importante", "inteligente", "sensible" y hasta a él le ha dado la vida.

Más de 1.000 alumnos de los tres institutos -donde Cruz Roja hizo una labor de concienciación- escucharon estas proclamas portando pancartas en defensa de la mujer, en un acto organizado por las bibliotecas de los tres centros. Luego, la Agasp acogía una charla sobre violencia de género de la psicóloga Lara Fuentes y del sargento de la Benemérita de A Estrada, Luis López, en el marco del Plan Director que ayer trajo a la villa a su responsable provincial, el comandante José Corral. Era la primera de las actividades organizadas por el CIM con la colaboración de Benemérita y Acrofam. Por la tarde, hubo otra charla de la abogada Rocío Lodeiro y las psicólogas Lara Fuentes e ídhaly Guzmán. La concentración a la luz de las velas y la lectura del manifieesto institucional cerraron un día en el que A Estrada dejó claro que rechaza el maltrato y lucha por sus sueños.