Nadie se quiso perder el pasado martes la fiesta con la que el restaurante Aranjuez abrió sus puertas en el corazón de la capital de España. José Manuel Pereiro, un emprendedor de O Sisto, en Dozón, y su esposa Lourdes Ojea, una venezolana hija de silledenses, inician una nueva aventura empresarial a orillas del Manzanares con un local que comparte nombre con otro que regentan en la exclusiva urbanización caraqueña de Las Mercedes desde hace 43 años. "Tomamos la decisión de abrir el restaurante en Madrid porque tanto nuestro hijo como nuestro yerno quieren establecerse en España ante el temor de que las cosas se compliquen todavía más en Venezuela", explica Lourdes Ojea desde el número 19 de la céntrica calle de Capitán Haya en Madrid. Los propietarios del establecimiento agradecían ayer la numerosa afluencia de público en el acto inaugural, donde se pudieron ver a vecinos de Lalín como Nuria Rodríguez o María José Portas, entre otros gallegos procedentes de la comarca dezana con residencia en tierras madrileñas.
La nueva referencia gastronómica madrileña con raíces dezanas cuenta con una superficie de 300 metros cuadrados con amplios y diáfanos salones, como explica José Manuel Pereiro, un hombre que vive a caballo entre España y Venezuela. De hecho, el patriarca del clan tiene pensado turnarse con su hijo Eduardo para poder gestionar los dos establecimientos que poseen a uno y otro lado del Atlántico. "La idea es que cuando uno se encuentre en Caracas el otro se encargue del nuevo local madrileño, y así poder estar ambos restaurantes siempre regentados por los miembros de esta familia dezana", indica José Manuel Pereiro sobre el funcionamiento que desea imprimirle al nuevo local familiar.
El sobrenombre de "steak house" que luce en su fachada el Aranjuez de Madrid habla muy a las claras de la orientación gastronómica de este nuevo restaurante. De todas formas, Pereiro quería dejar claro ayer que su cocina ofrecerá "tanto carne como pescado pero siempre como asador, que es como queremos que se nos tenga en cuenta en Madrid". De hecho, el primer Aranjuez de este matrimonio de profundas raíces dezanas es una visita obligada en Caracas para los amantes de las viandas y de los productos del mar en la populosa urbanización donde se ubica. Desde el martes Caracas y Madrid están unidas culinariamente por una decidida apuesta con sabor dezano.
