Desde principios de semana, las floristerías se afanan en atender los encargos de clientes que quieren que el Día de Difuntos la tumba en la que reposan sus seres queridos luzca cubierta de flores, como símbolo del recuerdo y del amor que por ellos sienten. El trabajo de estas empresas se convierte en un auténtico ir y venir de trabajadores, sobre todo durante el fin de semana y el lunes, que para muchos será puente festivo. La flor predilecta sigue siendo el crisantemo, más que nada porque es de temporada y su precio es muy competitivo. De hecho, ya podía adquirirse en la feria del pasado día 18 en Lalín. "Pero cada vez los clientes piden más variedades", explican desde la Floristería González, en Lalín. Así que también se ofrecen orquídeas, rosas o flores exóticas, "que aguantan mucho más las inclemencias del tiempo", indican desde esta empresa de la calle Colón.
Este año, además, la calidad de la flor es "buenísima", tal y como destaca la propietaria de la floristería Zarcillos de A Estrada, Mila Codesido, que apunta que el puente de este año hace posible que los profesionales del sector trabajen más tranquilos. Normalmente sus clientes -que la conocen y, por tanto, "confían" en que hará su trabajo con el mimo que a lo largo de todo el año- le encargan todos los arreglos florales para el día 31 y eso supone "trabajar de noche" para poder respondeer a su confianza. Pero este año, hay quien adelanta su visita a los camposantos y, así, los floristas pueden trabajar "más tranquilos", sin el agobio de otros años.
Y si hay variedad en el gusto, también la hay en las creaciones que demandan los clientes. El clásico centro de flores comparte protagonismo con otras creaciones que visualmente resaltan más, "como cruces, conos o corazones" así como con originales arreglos florales en forma de L. En cuanto a las flores artificiales, que suelen adornar las tumbas durante el resto del año bien por comodidad o bien porque el dueño de la misma no cultiva flores, vive lejos o no puede permitirse adquirir con frecuencia flores naturales, también tienen su clientela en estas fechas, aunque es muy minoritaria. "La gente, si pide flores artificiales, solicita creaciones originales", apuntan desde Lalín.
Y como cada familia es única, también cada sepultura intenta diferenciarse de las demás, como símbolo de ese amor que ha sobrevivido a la muerte. Así es que, poco a poco, en las tumbas de las comarcas pueden verse adornos que han sido importados de otras partes de la provincia, como cirios encendidos que alumbran junto a la tumba, como símbolo del alma, durante el Día de Todos los Santos y el de Difuntos. "También nos piden pétalos para esparcir sobre la sepultura", señalan desde floristería González.
El gasto medio por cliente en esta florería lalinense es de unos 50-60 euros, aunque es frecuente que los clientes se lleven más de un centro. El desembolso es menor en la floristería Carmiña, de Silleda. La hija de la propietaria, Isabel López, explica que "los crisantemos y las plantas son los productos más demandados, porque resultan más económicos" y las plantas, además, duran bastante y permiten la posibilidad de plantarlas en el jardín, una vez pasadas estas fechas. Así es que la media de gasto, en esta empresa de Silleda, ronda los 30 euros. Esta firma tiene claro que las costumbres del interior de la provincia son muy diferentes a las de la costa. "Allá gastan mucho más, en la Costa da Morte son muy frecuentes las orquídeas y otras flores de mayor precio que los crisantemos". Los lilium también figuran entre las flores más demandadas.
Son profesionales que se dedican a tratar con mimo flores y plantas todo el año. A ello se dedican y por ello pagan impuestos. Por eso, apunta Mila Codesido de A Estrada, "se te cae el alma a los pies" al ver quien vende producto de peor calidad como reclamo "tirando los precios" y perjudicando al sector aunque lo que venden unos y otros no sea comparable.
Al margen de elaborar los centros y ramos de flores que ornarán los cementerios, las floristerías también ofrecen a sus clientes la posibilidad de llevar ellas mismas los productos a los camposantos, en caso de que los clientes no puedan desplazarse. Es por este motivo por el que muchas empresas decidieron contratar personal a mayores durante estas jornadas de ajetreo para dar el mejor servicio posible.
