La Asociación Rapa das Bestas de Sabucedo pedirá que se investigue "lo máximo posible" para que la matanza de sus caballos en Cimadevila, en el municipio de Campo Lameiro, no quede impune. El colectivo, que trabaja a lo largo de todo el año para perpetuar una tradición ancestral reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional, formalizará esta mañana la correspondiente denuncia ante el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

El integrante de Rapa das Bestas y abogado de la asociación, Iván Sanmartín, explicó ayer que en la denuncia se dejará constancia de que a la muerte del garañón Zepelín se sumó en la tarde del sábado el hallazgo de una yegua preñada que, al igual que el macho de la manada, presentaba heridas de arma blanca. Los de Sabucedo piensan aportar en esta denuncia todos los detalles que pudieron recabar al rastrear la zona en la que aparecieron muertos los équidos, a fin de facilitar en lo posible la investigación de los agentes. Cabe recordar que el Seprona se personó en Cimadevila al mediodía del sábado para efectuar la correspondiente inspección.

Sanmartín asumió que en casos anteriores no fue posible localizar a los autores de diversos ataques contra la cabaña de O Santo, como se conoce a los équidos pertenecientes a esta asociación de A Estrada. Sin embargo, la intención del colectivo es aportar a la investigación todos los indicios que se encuentren para intentar que pueda encontrarse a los autores de estos hechos.

Mientras las pesquisas siguen su curso, Rapa das Bestas continúa la búsqueda de más caballos de la manada de Zepelín para verificar si corrieron la misma suerte que el garañón y que la yegua que localizaron en el monte. Después de que apareciese mucha sangre en la carretera y varias rodadas, el colectivo sospecha que el macho pudo haber muerto poco después de haber sido pinchado y, seguidamente, arrastrado hasta dejar su cuerpo junto a un río. La yegua, en cambio, apareció ya en el camino del monte, hacia donde se cree que pudo haber emprendido la huida tras ser atacada.

Ello invita a los de Sabucedo a pensar que otros caballos -calculan que junto al macho pudiesen haber bajado media docena de équidos- puedan estar malheridos o muertos. Insisten en que lo normal es que hubiesen intentado regresar al Cávado, su hábitat natural, si bien insisten en que lo habrían hecho asustados, de modo que podrían haberse dispersado y ahora serán más difíciles de localizar.

Zepelín no era el único garañón del Cávado. Desde Rapa das Bestas se explica que este macho tenía con él entre 20 y 30 animales. La muerte del macho empujará a las yeguas a sumarse a la manada del otro garañón de este monte. No obstante, se indica que es algo que puede llevar varios meses.

Siete años después

El hallazgo de estos dos animales pertenecientes a Rapa das Bestas muertos en Cimadevila se produce siete años después de que en este mismo entorno se encontrasen siete équidos muertos con heridas ocasionadas "por algún tipo de cuchillo o arma blanca". También en el aquel momento los animales habían aparecido dispersos, tras encontrar sobre la vía abundantes restos de sangre. En este momento, Rapa das Bestas -propietaria de al menos uno de estos animales- se sumó a la denuncia presentada por cinco particulares, entre los que figuraban vecinos de Codeseda, Quireza, Sabucedo y Souto, viendo en este ataque indicios de un delito de maltrato animal y de daños a fauna salvaje. Denunció también un delito de daños a bienes de carácter cultural. Por hechos similares a los descritos, y también ligados a montes de Campo Lameiro, la asociación había presentado otra denuncia en 2008.