Dedican atenciones, mimo y detenido cuidado a cada verdura y fruta que crece en su huerto. Los cultivan de forma totalmente ecológica, sin emplear productos químicos. Usuarios del Centro de Día de Portas han encontrado en esta actividad un magnífico y productivo entretenimiento. La última cosecha que han recogido les ha dejado todavía mejor sabor de boca, aun cuando no sean ellos quienes la degusten. Su producción lucirá en la mesa de las familias más desfavorecidas, después de que este año hayan decidido entregar sus productos a Cáritas Parroquial de A Estrada.

Pimientos, tomates, calabacines, perejil o manzanas forman parte de la cosecha de estos mayores, recogida ayer por el director estradense de Cáritas, José Manuel Vázquez. El programa de huerto-jardín se puso en marcha dentro de las actividades socioterapéuticas. Además de cultivar estas hortalizas, los usuarios de este Centro de Día están creando un jardín con plantas ornamentales y aromáticas par dar más color y alegría al emblemático entorno de la Azucarera de Portas. Hasta el momento, los excedentes de su producción se hacían llegar a los familiares para su consumo en los domicilios. Sin embargo, este año, al ser tan abundante la cosecha, decidieron por unanimidad compartirla con los usuarios de Cáritas.

"Desde lo más profundo de nuestro corazón queremos darles las gracias a los verdaderos protagonistas, que son los usuarios encargados de la huerta pues ellos se dedicaron en cuerpo y alma al cuidado de estos productos que mimaron igual que a un hijo y me que me hicieron entrega con el mismo cariño", dijo Vázquez.