Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El último videoclub dezano

Entre sus paredes tiene más de 23.000 películas de todo tipo de temática, además de videojuegos y series de televisión

Xosé Manuel Varela entre las estanterías de su establecimiento. // Bernabé/Javier Lalín

Pocos son los románticos que dejan de lado las facilidades que proporciona Internet y se acerca al videoclub a alquilar lo último de lo último en estrenos. Por esa razón, lo que en su momento fue un auténtico boom hoy en día se vuelve más que extraño. A pesar de ello, algunos todavía confían en la legalidad de pagar por el servicio y el consumo de películas, videojuegos o series de la televisión, y dejar de lado el visionado pirata tan criticado por el sector audiovisual al que ha herido, de gran gravedad, aunque unos pocos intentan remontarlo.

En esa tarea no desiste Xosé Manuel Varela Fernández, un joven dezano de 24 años que sigue el legado de sus padres y regenta el único videoclub de Deza. El establecimiento Estévez lleva más de 10 años funcionando, según su dueño, y ha visto como la crisis económica y la expansión de Internet se ha llevado por delante a una clientela que en su momento fue "abundante" y que "no tiene nada que ver con la de ahora", asegura. Varela sostiene que el negocio todavía funciona y que no tiene miedo al futuro puesto que la cuestión es "ampliar y adaptarse" a las necesidades. Por esa razón, en el mismo local, sin dejar el negocio principal - el alquiler y venta de filmes y videojuegos- tiene pensado llevar a cabo reparaciones de, entre otras cosas, ordenadores. Esta no fue la única vuelta de tuerca que le dio el lalinense a su establecimiento, puesto que aprovechó el auge de los videojuegos para implantar dos puestos donde por un módico precio se puede jugar. Renovarse o morir.

Tiene esperanza, Varela cree que todavía se puede vivir de un videoclub, aunque para alguno suene obsoleto. y eso que es consciente de que según la asociación de mayoristas del sector del vídeo (ANEMSEVI) dice que a día de hoy quedan unos 600 videoclubes en España, y uno de ellos se ubica en la cabecera dezana. El mismo colectivo asegura que hace poco más de 10 años, cuando este establecimiento abrió sus puertas, en el país operaban cerca de 14.000 negocios de este tipo.

En cuanto a la clientela, el joven asegura que los más fieles continúan alquilando o comprando películas, "hay días, aunque parezca mentira, que viene muchísima gente e incluso me tiene que ayudar mi padre a atender". Eso sí, principalmente por películas y de estreno, el perfil es claro "hombres mayores de 30 años", certifica. Sin embargo las preferencias no están tan claras "los estrenos son los que más triunfan, independientemente de la temática, si me tuviese que decantar por una sería de acción y de coches". En el catálogo tiene más de 23.000 películas, pero las de denominadas Blue-Ray son las más demandadas "por la gran calidad y la alta definición, hay gente que solo quiere de ese tipo".

Sin embargo, en los juegos no ha notado tanta bajada en el consumo. Además de ello, los jóvenes acostumbran acercarse para jugar en los dos puestos que tiene montados, algo que "suele tener gran afluencia, sobre todo en invierno aprovechando la llegada del curso académico", sostiene Varela. Los serie adictos, no obstante, se han rendido a plataformas como Netflix y "raras veces" se acercan al videoclub para alquilar", dice el regente.

Compartir el artículo

stats