Los cerca de 2.600 alumnos del Educación Secundaria Obligatoria y de Bachillerato de Deza y Tabeirós Terra de Montes comenzaron ayer el curso académico 2016/2017 con total normalidad, aunque con las dudas de como será el transcurso por ser el primer año de la implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en 4º ESO y en 2º de Bachillerato. Responsables de todos los centros muestran su incertidumbre y destacan que esto repercutirá en la docencia, por lo que esperan que Educación les transmita lo antes posible todos los detalles de las reválidas para adaptar el plan de estudios.

La reválida es el cambio más importante en la Lomce, popularmente conocida como Ley Wert, y consiste en pruebas de evaluación final al terminar las distintas etapas, es decir, una vez finalizado el curso y los distintos trimestres, habrá un examen final para permitir el acceso al siguiente ciclo. En secundaria la reválida se aplicará este curso en 4º de la ESO y en 2º de Bachiller. "De momento no sabemos nada, aunque se piensa que en noviembre se debe de conocer ya todos los detalles, pero nos preocupa porque esto va a condicionar a la hora de preparar los exámenes. Por ejemplo, los de 2º de Bachillerato se planificaban mirando Selectividad, por lo que es necesario saber como van a ser para que los profesores nos adaptemos, sino va a ser un problema sobre todo para optar a aquellas titulaciones que tienen una nota de corte alta", afirma uno de los docentes del IES Laxeiro de Lalín.

El personal de los centros, así como padres y alumnos, coinciden en que la adaptación de dicha ley ya tendría que estar totalmente cerrada antes de que arrancase el nuevo curso, porque ahora todo está en el aire.

Por su parte, el conselleiro de Cultura, Educación e Deporte, Román Rodríguez, lanzó ayer durante la inauguración del nuevo curso un mensaje de tranquilidad a todo el alumnado. Señaló la demanda al Ministerio de Educación para que la evaluación final de ESO no tenga una repercusión académica en el expediente del alumnado y no contabilice para la obtención del título de ESO. De este modo, tal como establece la normativa, no va afectar al paso del alumnado a la siguiente etapa en este curso recién estrenado.

"Todavía desconocemos como va a funcionar las reválidas, pero lo que sí está claro es que los alumnos de este curso se van a llevar igual el título, para los próximos ya dependerá de las reválidas", apunta una de las componentes de la junta directiva del IES Antón Losada de A Estrada.

Otro de los cambios de la Lomce es que en 2º de Bachillerato la materia de Filosofía, que era obligatoria con la anterior Ley Orgánica de Educación (LOE), deja de serlo en este curso.

Y si con las reválidas en ESO hay incertidumbre, esta aún es mayor en lo que se refiere al examen que dará acceso a partir de ahora a la Universidad, después de que la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), más conocida como Selectividad, fuese soterrada tras un período de 40 años.

Rodríguez apuntó ayer "que esta prueba podría ser muy parecida a la que había y que se va a poder desarrollar con total normalidad en este curso".

En principio se espera que sean las comunidades autónomas las que tengan potestad para organizar este examen de evaluación, mientras que el Ministerio de Educación fijará el marco común de las pruebas, es decir, las características, el diseño de las mismas y su contenido. Los alumnos se examinarán de cinco asignaturas troncales, dos opcionales y una específica, a elección del alumno, que no sea Educación Física ni Religión. La nota final en este caso se ponderará como se había hecho hasta ahora: en un 60% la media de las calificaciones obtenidas en Bachillerato y en un 40% la calificación de la reválida, aunque realmente, todos los detalles todavía faltan por concretarse.