Un museo sin visitantes es como una fuente sin agua. Hace tiempo que el Museo do Moble e da Madeira da Estrada (MOME) perdió el espíritu con el que nació. Con solo seis años de trayectoria, su puerta hace tiempo que no está abierta para recibir a todos los visitantes que deseen encontrarse con el discurso museístico que un día de pensó para esta sala. Si en su momento se dijo que nacía para convertirse en un centro para el conocimiento y la promoción del sector considerado como buque insignia de la industria local, así como en un espacio dinámico en el que el recuerdo de la historia de la producción de mobiliario en el municipio estradense se conjugase con su presente y su futuro, la realidad lo dibuja hoy como una sala para la organización de eventos de carácter social y cultural.
Conscientes de ello, integrantes de Movemento Veciñal Estradense (Móvete) propusieron en el patronato de la Fundación Cultural da Estrada que deje de llamársele museo a estas instalaciones.
El gobierno local parece ver con buenos ojos la propuesta. Al ser preguntado ayer por esta cuestión, el concejal de Cultura, Juan Constenla, trasladó la intención de llevar el asunto a un patronato de la citada Fundación Cultural -aunque no al que se celebrará en los próximos días- para consensuar una denominación alternativa. Entre las posibilidades está que simplemente se cambie el nombre por Sala MOME, sin descartarse tampoco la opción de un cambio de nomenclatura, habida cuenta de que el acrónimo MOME incluyen en sí mismo la referencia a museo. En todo caso, Constenla se decantó por abrir el debate en su día y que los distintos grupos políticos planteen sus sugerencias.
