-Los primeros 20 años de mi vida están ligados con la tierra que me vio nacer y aquellas vivencias y recuerdos los llevaré siempre como un tesoro guardado en mi corazón. Procedo de una familia campesina, aunque mi padre era cantero y mi madre costurera y más tarde montó una tienda de tejidos en casa y se desplazaba a las ferias del 26 en Brántega y del 12 a Agolada con puesto en Os Pendellos. Era una época de escasez y penuria, pero logramos sobrevivir con dignidad. Tuvimos muy buenos maestros en Friufe, y cuando llegó la hora de salir a estudiar fuera mi madre acudió a los centros religiosos, consiguiendo que cuatro de mis hermanos pasáramos por el convento. A Agolada regreso siempre que puedo y tenemos una cita anual fija, el 12 de Agosto.