"Tenemos miedo hasta a salir de noche de casa", confiesa un vecino de la parroquia estradense de Santo André de Vea. José Manuel Baños Miranda denunció ayer a través de una llamada al 012 el hallazgo de los restos de un caballo, cuya muerte los vecinos atribuyen al lobo. Su aparición ha hecho saltar de nuevo las alarmas en esta zona de A Estrada, desde la que se piden medidas ante la cercanía -aseguran- del cánido a las viviendas.
El hallazgo del équido se produjo en un entorno del lugar de Paramá. Explican que los restos del animal -perteneciente a las cabezas equinas que se crían en los montes de la zona- fueron localizados a unos 500 metros de las casas. Aunque este ejemplar no es de su propiedad, esta familia puso los hechos en conocimiento de las autoridades competentes. No es la primera vez que alertan de la supuesta presencia del lobo en la zona, ya que en octubre del año pasado denunciaron la desaparición, atribuida también al cánido, de dos de sus perros, uno de ellos un pastor alemán de 35 kilos de peso. "No se resolvió. El expediente sigue abierto", informaron,
Estos vecinos piden a la Xunta y al Seprona "que tomen medidas y hagan batidas", ya que confiesan temer que el lobo pueda estar muy cerca de sus hogares. "Pueden coger a un niño, que los hay pequeños en la aldea", alertaron los lugareños. En julio de este año otros vecinos de la parroquia aludieron a la presencia del cánido en la zona.