Los centros sanitarios públicos de las comarcas disponen de 76 médicos de familia, 25 más que hace una década. El descenso de la población y el incremento de profesionales sitúan a Deza y Tabeirós en términos absolutos con un facultativo de cabecera por cada 855 habitantes, que no tarjetas sanitarias en curso. Estos médicos están adscritos a los centros de salud y consultorios del Sergas en las dos comarcas, que han logrado rebajar la ratio de médico por vecino de los 1.457 de hace diez años.
Así se desprende de los datos que maneja el propio Servizo Galego de Saúde en sus registros de los recursos asistenciales en cada centro. Con todo, no existe una uniformidad en la calidad asistencial en ambas comarcas pues Tabeirós presenta unas ratios de médico de familia por vecino mucho más satisfactorias que Deza. Así las cosas y siempre atendiendo a los datos de la consellería, A Estrada dispone de un facultativo de cabecera por cada 750 habitantes. En Forcarei son uno por cada 920 y Cerdedo, uno de los municipios de menor entidad poblacional de la zona cuenta con un médico por cada 457 ciudadanos. En Deza, Lalín y Silleda, las dos villas más importantes, la ratio es de un profesional por cada 957 habitantes y de 975 respectivamente. En Vila de Cruces la proporción ya sube hasta las 1.111 personas y Rodeiro es donde la ratio está más desfasada, con un facultativo por cada 1.350 vecinos. En Agolada es de 1.292 y en Dozón, de 1.174.
Los recursos humanos en atención primaria en Lalín constan de 21 médicos generales (siete más que hace un año), 18 enfermeros, 3 auxiliares de enfermería, un asistente social, un farmacéutico, tres fisioterapeutas, dos matronas, un dentista y tres pediatras. En A Estrada son 28 médicos de familia (una decena más), 22 enfermeros, 4 auxiliares, un asistente social, un farmacéutico, 3 fisioterapeutas, dos matronas, un dentista y 3 pediatras. En Silleda en diez años aumentaron en cuatro los médicos generales para sumar nueve. Además, constan 9 enfermeros (cinco más) y un pediatra. En el centro de salud de Vila de Cruces trabajan 5 facultativos de cabecera (uno más), tres ATS, una matrona y perdió en este tiempo el servicio de pediatría. En Rodeiro no hubo aumento de médicos y se mantienen dos, que disponen de otros tantos enfermeros. Tampoco aumentó el censo de médicos en Agolada, que conserva dos, los mismos que trabajan en enfermería. En el caso de Dozón se mantiene el cuadro de un médico general y un ATS. En Forcarei no ha habido variaciones en facultativos de familia ni en profesionales de enfermería y siguen cuatro y tres respectivamente. Además hay una matrona y un pediatra. Cerdedo pasó de uno a cuatro médicos y de uno a cuatro ATS.
Si ahora hay más profesionales de cabecera en atención primaria, la calidad asistencial en el servicio de pediatría sí ha empeorado. En los nueve concellos de las comarcas trabajaban hace una década nueve especialistas y según el informe de finales del año pasado, el censo se había reducido hasta los ocho empleados públicos.
