La Asociación de Recicladores de Residuos de Construcción y Demolición (Arcodega) remitirá durante el próximo mes de septiembre a la Fiscalía información sobre la actividad de vertedero de inertes de Campomarzo, con vistas a que la acusación pública investigue si por parte del Concello de Silleda hubo un delito de prevaricación omisiva. Fuentes de la asociación indican que los sucesivos gobiernos locales de Trasdeza estaban al tanto de que en este vertedero se depositan no solo residuos de construcción y demolición (RCDs), pero también maderas, plásticos, cartones, envases y otros productos que podrían ser valorizables. A pesar de que los ejecutivos locales eran conocedores de esta situación, ningún gobierno intentó frenar estas prácticas, pese a que se desarrollan en una finca de titularidad municipal. "El Concello tuvo conocimiento de un delito ambiental desde el principio, así que la prevaricación existe, y con tres alcaldes distintos", explican desde Arcodega, que no descarta que también se impute al concello algún tipo de delito relacionado con la responsabilidad.
Arcodega señala que ya existen sentencias que sientan precedente sobre dicho delito de prevaricación omisiva. Estos fallos judiciales van en contra del proceder de municipios de Extremadura, Castilla y León y Andalucía en materia de RCDs. Desde la Xunta, la Consellería de Medio Ambiente ya realizó visitas a los terrenos para comprobar que el vertedero vinculado al Grupo Indeza está incumpliendo la normativa. Por eso, se abrieron expedientes sancionadores contra el enclave, con cuantías que oscilan entre los 20.000 y los 200.000 euros.
Por el momento, la Xunta ni ha retirado la licencia de actividad ni ha clausurado el recinto, al menos de forma oficial. En la página web del Sirga (el Sistema de Información de Residuos de Galicia) Campomarzo figura como una empresa dedicada tanto a la eliminación de residuos industriales como al transporte profesional de estos, además de contar con una planta móvil para este tipo de residuos. Sin embargo, desde Arcodega ya se insistió en su momento en que Campomarzo carece de maquinaria para tratar los RCDs, como cribados, machacadores o sistemas de envíos de los materiales citados que sirven para valorizar. Las instalaciones de Campomarzo están construidas para tratar unas 70.000 toneladas de residuos al año. Puede gestionar hormigón, ladrillos, tejas y materiales cerámicos, balastros de vías férreas, productos de aislamiento, restos de yeso y mezclas bituminosas, entre otros.
