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Una piara gemela de la "Pork Art" en Inglaterra

Promueven en el condado británico de Suffolk una exposición semejante a la lalinense, con 70 esculturas, que pueden comprarse

La escultura Pig in Camp Blanket. // PGW

Las ideas originales, a veces, pierden su capacidad de sorpresa si nos topamos con otras semejantes. Este es el caso de la exposición de esculturas porcinas Lalín Pork Art, que cuando nació hace más de una década, ya partía con una inspiración que no era otra que la conocida Cow Parade. En este caso no eran cerdos sino vacas los diseños que llegaron a numerosas ciudades de todo el mundo con sus propuestas coloristas. En Lalín, tomando esta referencia, el concello puso en marcha su galería itinerante de esculturas porcinas con el objetivo de difundir su Feira do Cocido y, al tiempo, la imagen de la localidad. Tras un tiempo en los que la Pork Art llevó exposiciones a varias villas gallegas y fuera de la geografía gallega, las muestras se limitaron prácticamente a los días del Mes do Cocido y poco más.

Un concepto semejante nació recientemente en el condado británico de Suffolk. Además de la coincidencia con algunos de los diseños decorados por artistas de la Pork Art, entre la propuesta dezana y la inglesa destacan la similitud de las esculturas, tanto en tamaño como en forma de las locales. Pigs Gone Wild es el lema de esta iniciativa que aúna arte, proyección territorial y un fin solidario. Desde el pasado 27 de junio en las calles de Ispwich lucen las 39 esculturas porcinas y otra treintena de diseños de menor tamaño. Las grandes fueron decoradas por creadores de East Anglia y las demás, por escuelas y grupos de la comunidad. Además del merchandising vinculado con la Pigs Gone Wild, esta propuesta ofrece al público la opción de llevarse uno de estos animales a casa en una subasta. La puja tendrá lugar el 22 de septiembre y con los fondos se favorecerá a un hospicio. Pese a que esta colección conjunta es más efímera que la lalinense, también cuenta con patrocinadores que han visto en la misma una oportunidad para difundir su imagen de marca.

En lo que respecta a la Pork Art, el Concello renovó la plena titularidad de los derechos de explotación del proyecto, mientras que según el acuerdo inicial algunas de las esculturas son propiedad de las empresas o entidades públicas y privadas que habían patrocinado. La administración local tiene registrado el proyecto para que no sea usurpada esta idea dentro de la geografía española, pero no en el extranjero. Por tanto la lalinense como la británica son compatibles. Sí es cierto que la camada de los cerdos dezanos tiene ahora otra gemela en esta isla europea.

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