La ilusión y la experiencia se dejan ver en los cuadros del artista dezano Eduardo Meijomence que nació en la parroquia silledense de Refoxos y que vive en Lalín desde hace algo más de tres décadas. A sus 81 años lleva más de una veintena creando arte. "Al principio hice algunos desnudos, pero ahora la temática es abstracta y uso fundamentalmente colores cálidas, sobre todo el rojo y el amarillo", relata el pintor.
La Casa da Cultura de Silleda acoge desde el pasado viernes una exposición suya que está formada por 25 cuadros pintados en óleo, que es la principal técnica que utiliza. Los interesados podrán visitarla hasta el día 22 en horario de 9 a 14 horas y por la tarde, de 16 a 20 horas. Sin embargo, a partir del 26 hasta el 29 se mantendrá solo el horario matinal.
De esta colección, se estrenan cuatro, los de mayor dimensión tal y como apunta Meijomence que afirma que para explicar el significado de cada uno de ellos se debe estar ante el cuadro. "Si tengo que elegir alguno me quedo con el que transmite que existe un sexto sentido que sería el encargado de controlar y dar órdenes a los demás".
Meijomence se dedicó a la construcción tal y como destaca "fui oficial de primera" y será en su jubilación cuando inicie su trayectoria artística. "Sin embargo, siempre me gustó la pintura, pero comencé a pintar en un cursillo organizado por el Concello de Lalín y desde ese momento pinté más de medio centenar de cuadros, aunque últimamente no pinto nada", confiesa el dezano.
De su momento de inspiración afirma que lo más difícil es "realizar el diseño en carboncillo porque lleva bastante tiempo" y resalta que él pinta por afición y no para vender y que cuenta con el apoyo de sus más allegados, aunque lamenta que ni sus dos hijos, ni nadie de su entorno, sigan sus pasos en la pintura.
Durante todos estos años las obras de Meijomence se lucieron en diversos lugares como en el Centro Cultural Manuel Lamazares de Rodeiro, en el Centro Laxeiro de Lalín, en el Casino de Santiago de Compostela, en el hotel compostelano Puerta del Camino, en Caldas de Reis, en Agolada o en Pontevedra.
