Las calles del centro de Lalín fueron ayer una fiesta durante la cuarta edición de la Noite Branca organizada por la AED con el objetivo de incentivar las ventas entre los establecimientos comerciales asociados. Un total de 61 comercios, que ofrecieron descuentos de hasta el 70%, y 25 locales de hostelería, que ofrecieron también descuentos especiales a sus clientes. Al cierre de esta edición todavía no había tenido lugar el acto más esperado de la jornada: El sorteo de un Renault Clio entre los participantes que hicieron sus compras.

El bullicio de las rúas de Lalín se hizo notar desde primera hora de la tarde, cuando los cinco puntos de música con sus pinchadiscos amenizaron el paseo con una música típica de discoteca. Los más pequeños pudieron acompañar a sus progenitores y, además, jugar con los hinchables situados en las calles D, Colón, Pintor Laxeiro y Avenida Luis González Taboada. Además, la familia televisiva de Os Bolechas recorrieron el centro de Lalín seguidos de un numeroso público infantil que no se quiso perder la ocasión de verlos de cerca. Dos charangas, Os verbeneros y Quilómetro Cero, fueron las encargadas de mantener el ambiente festivo cuando la noche se hizo sobre la cabecera comarcal dezana.

Maniquíes y políticos

Uno de los lugares que llamó más la atención entre los clientes fue el comercio de moda Karen, donde tres modelos hicieron las veces de maniquíes vivientes. La presencia de las tres mujeres vestidas con trajes de fiesta no pasó desapercibida por el numeroso público que paseó por el lugar. Además, la inevitable presencia de los políticos también se hizo notar en algunos de los comercios de Lalín con una comitiva en la que estuvieron presentes, entre otros, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y el teniente de alcalde de Lalín, Nicolás González Casares, que acompañaron al presidente de la AED, Antonio Lamas, y otros miembros de la directiva en un recorrido por algunas de las tiendas de ropa más emblemáticas de Lalín.

El concierto de la cantante portuguesa María do Ceo, en la avenida Luis González Taboada, congregó a numeroso público en los últimos instantes de una Noite Branca que volvió a llenar de bullicio un centro de Lalín al que ni siquiera el partido de la selección española le afectó. La posibilidad de poder ganar el Renault Clio que se iba a sortear después de la media noche hizo crecer la expectación en el entorno de la Praza da Igrexa.