Silleda parece estar condenada a protagonizar polémicas en las que se ven envueltos sus secretarios municipales. La anterior ocupante del cargo, Cristina Alonso, puso una denuncia años atrás por una presunta falsificación de su firma en un expediente de contratación de proyectos incluidos en el Fondo de Compensación Ambiental. En mayo de 2014, hace más de dos años, tanto la entonces alcaldesa Paula Fernández como Manuel Cuiña y varios funcionarios se sometieron a una prueba caligráfica en el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lalín. A día de hoy, la sala aún está a la espera de que el perito emita un informe que aclare si alguno de ellos pudo ser el autor de la firma. Alonso entró como secretaria en 2011, y ya tuvo rifirrafes con el gobierno por su tardanza a la hora de despachar asuntos.