Una de las parcelas del polígono industrial de Dozón en las que se acumulan desde años centenares de sacos con restos plásticos aún figura en el Catastro a nombre del Concello, tal y como desveló ayer el portavoz del BNG, Benjamín García. Aunque sí se hizo la venta de esta finca a una empresa vinculada a un representante de Reromas en Deza, dicha venta no llegó nunca a escriturarse. Por eso, desde el BNG no se descarta volver a reivindicar la retirada de estos residuos de las parcelas, visto que las acciones acometidas hace casi dos años apenas surtieron efecto. Critica la pasividad del Concello y la mala praxis del dueño de los sacos, "que cobró por asumir su gestión".
El BNG en su momento elevó la cuestión al Parlamento, e incluso se produjeron visitas de técnicos de la Consellería de Medio Ambiente a la zona. En octubre de 2014, el gobierno que encabeza Adolfo Campos anunció que se tomarían medidas para la retirada de estos sacos. Benjamín García señala que se dictó una resolución de la Alcaldía en este sentido. Se consiguió, como señala el propio Campos, que se levantasen los sacos acumulados en una finca "que no eran propiedad de la empresa", pero el material aún continúa acumulado en otras dos parcelas. Muchos de los sacos se han roto y esparcen su contenido por el suelo, llegando incluso a invadir las aceras. Ayer, el alcalde mostró su intención de volver a contactar con la empresa para conminarle "a envasar ese material o a retirarlo".
