La disputa entre los vecinos de Pareizo y Cotarelo (Goiás) y la Diócesis de Lugo ha quedado zanjada. La institución religiosa, acusada por los parroquianos de haber tratado de registrar este templo a su nombre, replicó que nunca había tenido interés en el mismo y que tampoco reclamó su titularidad. Las indagaciones hechas por el departamento de Bienes Inmuebles de el Obispado concluyeron que la capilla no constaba a su nombre en el Registro de la Propiedad y, con toda seguridad, tampoco había sido elevada a escritura pública por los vecinos que hace 35 años la levantaron. En Pareizo y Cotarelo se aseguró que la Diócesis había tratado de apoderarse del templo porque en Catastro figuraba como dueña del mismo, sin embargo todo apunta a que en una revisión se censó como propiedad de la Diócesis de Lugo por tratarse de un inmueble religioso, entendiendo que debía ser su lógico propietario.

Ahora los vecinos de Pareizo y Cotarelo están dispuestos, para evitar más problemas estériles y caer de nuevo en el error de acusar al Obispado, de registrar la capilla a su nombre. También, aseguran, asumirán el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) correspondiente, del que están exentos los inmuebles de uso religioso en España por un acuerdo entre el Estado y la Santa Sede desde hace casi 40 años.