La situación del mercado laboral en las comarcas ha mejorado en los últimos meses con la contención del paro y un leve incremento en el censo de cotizantes a la Seguridad Social. Pero esta mejoría no puede extenderse a la totalidad de los nueve territorios que conforma Deza y Tabeirós-Montes. La clave, al margen de que se rebajen los inscritos en las oficinas del Inem, está en los que permanecen activos en el mercado laboral y por tanto engrosan el listado de afiliaciones a la Seguridad Social. Con los datos cerrados del primer trimestre del año, solamente Lalín, Silleda y A Estrada suman más cotizantes que en el mismo período del ejercicio precedente. De este dato se desprende que a los municipios menores la crisis económica se le está haciendo todavía demasiado cuesta arriba.
Si echamos la vista atrás, en marzo del año pasado los vecinos de las comarcas activos eran 22.885, mientras que un año después el censo de cotizantes subió en 261 personas. El alza de las dos capitales de comarca y de Silleda sirve para compensar las caídas de los demás municipios, que, actualmente, tienen menos vecinos empadronados trabajando. Lalín y A Estrada, dos municipios de similares características aunque la capital estradense cuenta con más población, rebasan los 7.000 cotizantes a la Seguridad Social. La cabecera comarcal dezana totaliza 7.119 afiliados después de crecer en un año en 202, siendo claramente el ayuntamiento donde más aumentan los trabajadores en activo. A Estrada, que hace un año tenía algunos cotizantes más que Lalín, se queda ahora con 7.092, aunque en todo caso su registro de cotizantes aumenta en 136 personas. Buenas perspectivas presenta también en el primer trimestre del año Silleda, donde este censo sube en 49 trabajadores y contabiliza exactamente 3.347.
La tendencia alcista de estos tres concellos va en consonancia con lo que ocurre en la provincia y en Galicia y de la misma se escapan seis de los nueve ayuntamientos de estas comarcas, en algunos casos incluso con registros preocupantes. En Vila de Cruces la caída de cotizantes no es demasiado significativa, pero sí determina una tendencia. En un año son 8 afiliados menos y los cruceños activos en el mercado laboral suman 1.902. El envejecimiento de la población y los problemas para acceder a un puesto de trabajo hacen que Rodeiro, Agolada y Dozón se resientan notablemente. La capital de Camba cede en un año 26 cotizantes y suma 980, mientras que la agoladense pierde 36 para quedarse con 771. Dozón aglutina 434 tras ceder 25. En Forcarei los datos del ministerio revelan que constan 1.045 cotizantes a la Seguridad Social luego de una bajada de 11 registros en un año y en Cerdedo son una veintena menos, para quedarse en 456.
