La sala Abanca de A Estrada acogió ayer la apertura de la exposición "Alto meu Xeneral!", organizada por la agrupación de concellos para la promoción conjunta del Entroido dos Xenerais da Ulla con la colaboración de los Concellos de A Estrada, Boqueixón, Teo, Touro, Santiago, Vedra, Silleda y Vila de Cruces. En este proyecto se recopilan las fotografías realizadas el pasado mes de febrero por seis fotógrafos de A Estrada. El encargado de coordinar su trabajo y también de formar parte del elenco de elegidos fue Lucas Terceiro y la empresa estradense Monster Studio. Esta muestra permanecerá abierta hasta el próximo domingo.
-¿Cómo surgió la idea de poner en marcha este proyecto?
-Fue una iniciativa de la agrupación de promoción del Entroido do Ulla. Ellos contratan a Monster Studio como empresa privada para hacer una recopilación fotográfica de todos los entroidos en los que participan los Xenerais. Fueron 28 parroquias de la comarca del Ulla. El problema era que muchos de los entroidos coincidía en fecha y hora. No podíamos ir a todos, así que decidimos contar con otros fotógrafos de A Estrada. Algunos de ellos ya los teníamos de mano y con otros decidimos probar por referencias. Es el caso de Ariadna, que nunca habíamos trabajado con ella. La idea que tenían ellos y lo que captamos desde Monster era un registro fotográfico para utilizar si era necesario el cartelería, papelería o webs. Una vez acabamos el trabajo de revelado digital vimos que había material para hacer algo más que un baúl de los recuerdos de esto. Pensamos que estas fotos no eran para quedarse en la carpeta de un ordenador. Se lo comentamos al departamento de Cultura y le propusimos la idea de exponer parte de la obra que teníamos. Creímos que era también una forma de darle repercusión al Entroido do Ulla en la zona. Lo hicimos además aportando la propia visión de fotógrafos de diferentes edades de los Xenerais.
-¿Se les dio libertad o tenían premisas de lo que podía o tenían que hacer?
-Sí, tenían libertad. Desde Cultura saben como trabajamos en Monster. Cuando nos encargan algo se fían de nuestra creatividad y buen gusto, por decirlo de alguna manera. Nosotros no queríamos hacer una foto descriptiva, tipo periódico, queríamos hacer un álbum a medias entre etnográfico, reflejando el Carnaval, y el toque artístico que le podía dar cada uno. Está claro que teníamos un condicionante, porque el trabajo hay que hacerlo y debe tener una pequeña parte descriptiva, pero se les dio manga ancha para que cada uno utilizase el ojo que tiene de la mejor manera posible. Precisamente, por ese toque artístico que aportó cada uno, fue por lo que se decidió hacer esto. Son fotos en las que se aprecian más cosas, como los rasgos faciales, la expresividad de los gestos en los atranques, aparecen otros puntos de vista, por ejemplo atendiendo al público...
-¿Influyen entonces las características de cada fotógrafo?
-Sí. Antía por ejemplo tiene 18 años recién cumplidos. Son 20 años de diferencia con Marga. Además de la edad también influye la experiencia que tiene cada uno. Al final queda una composición heterogénea. No ves siempre los mismos trajes o los mismos colores. Es una exposición muy variada.
-Se salen además de los atranques más conocidos para dar a conocer otros menos visibles.
-Se nota porque no todos son iguales. En cada sitio son diferentes. El grueso del evento sí que es el mismo pero no todos los hacen de la misma manera. En unos te puedes aburrir, en otros reírte y en otros piensas que van a acabar a puñetazo limpio. Yo estuve el alguno que daba miedo.
-Lo bueno de este proyecto es que contaban con un modelo bastante vistoso a la hora de retratarlo.
-Sí, pero una de las cosas a las que tuvimos que enfrentarnos es que tuvimos un mes de febrero de mucha lluvia. Muchas fotos son lloviendo y de noche. Eso complica las cosas al fotógrafo. Se te moja el equipo, no tienes buena luz... Conseguimos sin embargo superar todos esos contratiempos e incluso se aprovechó esa situación como recurso.
-¿Cómo se repartieron para llegar a todos lados?
-El grueso de las fotos lo asumió Monster, ya que también era nuestra responsabilidad. A partir de ahí, cuando no podíamos ir a algún lado, nos coordinábamos con los demás fotógrafos. No fue complicado. Sabíamos además que podíamos mandar a cualquiera de ellos. Saldría bien.
Marga Fraga
"La lluvia también te ayuda a artistear un poco"
Marga Fraga es la más veterana del grupo de fotógrafos escogidos para esta muestra y también la que cuenta con más experiencia. En su caso le tocó asistir a seis atranques de Xenerais por la zona, los de Marrozos, Merza, Reis, Cacheiras, Vila de Cruces y Teo. "La experiencia estuvo muy bien, aunque algún día llovió mucho. El trabajo fue complicado en ese sentido, aunque la lluvia también te ayuda a artistear un poco. Al final creo que quedó bastante bien", explicó la fotógrafa estradense. Fraga apuntó que una de las ventajas que tuvieron fue la "libertad" que les dieron a la hora de plasmar los Xenerais do Ulla. "Nos dieron libertad en todo momento. En ese sentido todo fueron facilidades. Cada uno de los fotógrafos pudimos dar nuestra propia visión de lo que veíamos", afirmó la fotógrafa estradense.
Ariadna Silva
"Es una oportunidad para enseñar a la gente tu trabajo"
Ariadna Silva tuvo únicamente una oportunidad para realizar su recopilación de fotos, ya que solo acudió al atranque realizado en Rivadulla. En su caso, como también le ocurrió a sus compañeros, las condiciones climatológicas fueron un condicionante. "Fue un día horrible, con momentos de lluvia, momentos de sol, frío... Un poco de todo. Al final empezó tarde y ya se hizo de noche", relata. A pesar de ese escollo, Silva reconoce que fue una gran experiencia que no le importaría repetir. "Creo que es una oportunidad para enseñar a la gente tu trabajo. Las fotografías van a estar expuestas este fin de semana, que habrá gente en A Estrada por la Festa do Salmón, así que seguro que las verá mucha gente", afirmó al tiempo que agradeció la libertad que le dieron a la hora de dar su visión particular.
Antía Expósito
"Para mí fue una experiencia muy productiva"
Si Marga Fraga es la más veterana del grupo de fotógrafos que ha realizado esta muestra, Antía Expósito es la más joven de los seis. A sus 18 años reconoce para ella la fotografía es "un hobby". Por este motivo agradeció la experiencia y la oportunidad que le han brindado con su participación en este proyecto. Expósito fue uno de los fotógrafos a los que más atranques acudió, ya que estuvo inmortalizando las fiestas celebradas en Aríns, Fao, Sergude y Reis, "más otro lugar que ya ni me acuerdo como se llamaba", reconoce. "Para mí fue una experiencia muy productiva y creo que las fotos quedaron geniales", manifestó al tiempo que lamentó la lluvia que condicionó en gran medida su trabajo. A pesar de ese condicionante, considera que la libertad que les dieron es clave a la hora de entender la muestra.
Jorge Castro
"Cuando tienes que hacer fotos, mejor tener algo vistoso delante"
A sus 20 años y estudiando Audiovisuales, Jorge Castro agradece la oportunidad de aprender cosas nuevas que le dio su participación en esta muestra. "Me pareció una experiencia interesante y enriquecedora. Aprendí bastante cosas haciendo algo que me gusta y a lo que me quiero dedicar", afirmó el estradense. Castro se desplazó hasta los atranques de Aríns, Trobe, Bahamonde y Fao y al igual que sus compañeros su trabajo estuvo condicionado por las malas condiciones climatológicas. "La lluvia fue un problema que hacía que las fotos no saliesen bien de todo", afirmó al tiempo que remarcó su satisfacción por el resultado final. "Cuando tienes que hacer fotos es mejor tener algo vistoso delante como son los Xenerais. Al final creo que, después del trabajo de Monster Studio, las fotos quedaron muy bien".
Alfonso Valcárcel
"Hasta ahora nunca le había sacado fotos a los Xenerais"
A Alfonso Valcárcel le tocó cambiar de ámbito para participar de esta muestra. "Hasta ahora nunca le había sacado fotos a los Xenerais, Yo soy más de fotografía deportiva y de vídeos. Voy más a una fotografía de acción pero no de este tipo", reconoce. A pesar de este cambio de registro obligado valora positivamente la experiencia. "Es una experiencia enriquecedora. De todo se aprende y en este caso es bonito sacar fotos de una fiesta tan importante". Valcárcel se desplazó a los atranques de O Eixo y a una parroquia de Vedra. El fotógrafo estradense afirmó sin embargo no estar muy satisfecho con el resultado final de su trabajo. "Soy muy perfeccionista con lo que hago y en este caso no estoy muy contento. No fueron las mejores condiciones por la lluvia pero son cosas que pasan. Creo que pudo quedar mejor".
