Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

108 años sin perder la alegría

La abuela de Trasdeza, Concepción Pichel, sopla las velas con cuatro de sus siete hijos

Concha sopla las velas con sus hijos Magín, José, Sofía, Fidelina y su yerno Pedro. // Bernabé/Javier Lalín

Un sueño para muchos: pasar de los cien años con vitalidad, buen humor y apenas sin achaques. Ésta es la realidad de la 'abuela de Trasdeza' Concepción Pichel Sampayo, que ayer cumplió los 108 años. Concha suma un año más con júbilo y alegría, una sonrisa que no la abandona. En su casa de Vilar, donde reside con su hijo Magín, recuerda, algunas de las aventuras de su juventud. "Siempre fui muy habladora, a mí me gustaba estar con la gente, hablar con los vecinos, nunca fui de quedarme encerrada en casa", aunque también reconoce que aquellas con las que más historias compartía, tanto sus vecinas, amigas o sus hermanas, se han quedado ya por el camino hace años.

Concepción nació el 11 de mayo de 1908 en la aldea de Soutullo, perteneciente a la parroquia lalinense de Anseán. Su villa natal sigue muy presente en su memoria pese a que hace más de 80 años que se trasladó a Vilar de Trasdeza al contraer matrimonio con un lugareño, Rogelio García, donde sigue residiendo en el domicilio familiar del lugar de Mazarelos. Concha conserva, además de su alegría contagiosa y una dulce picaresca, su pasión por la música. No duda ni un momento en tomar la pandereta y arrancarse a cantar. Soutullo vuelve a su boca en las coplas, pero también sus tiempos jóvenes en los que gozaba de bailar. Pieza tras pieza donde no faltan ni siquiera los aturuxos. "Teneis que bailar sino paro de cantar", anima.

Concha disfrutaba ayer de su cumpleaños compañada de cuatro de sus siete vástagos, dos de ellos José y Fidelina llegados especialmente para la ocasión el lunes desde Londres, donde también reside Manuel y la familia cuenta ya con 22 miembros entre nueras, yerno, nietos y bisnietos. Junto a ellos también su hija Sofía, residente en A Estrada, y su marido Pedro compartían la tarde con la anciana. La familia se completa con Jesús que vive en Carballo y Nélida que está en Montevideo (Uruguay). Tras soplar las velas el propio día, el clan prepara una comida el domingo para honrar a la matriarca donde se reunirán también parte de los familiares residentes en Galicia. Concha cuenta ya con 15 nietos y 11 bisnietos.

La centenaria goza además de buena salud. Desde finales del año pasado una caída ha reducido su movilidad a una silla de ruedas. Pero sus salidas al patio de su casa y por los alrededores la mantienen entretenida. Aunque ya no se encarga de sus animales "sigue preguntándonos a diario: ¿le habéis cerrado a las gallinas?" apunta su hija Sofía. Para Concha el secreto de su longevidad está en "comer bien y de todo y también un vasito de vino". Divertida recuerda, sus aventuras para poder comer aquello que le gustaba.

Compartir el artículo

stats