Y mientras los vecinos foráneos abandonan Deza y Tabeirós-Terra de Montes para regresar a su país de origen una vez que obtienen la jubilación, los nativos pensionistas de las comarcas van ganando peso en las estadísticas, debido al envejecimiento de la población.
Según los datos del INE por grandes grupos de edad, en la zona residen 19.352 habitantes de 65 o más años, mientras que hay otros 39.001 que están en edad laboral, es decir, que tienen entre 16 y 64 años. De este modo, se contabiliza una persona jubilada por cada dos que están en edad productiva. Hay, además, otros 6.956 vecinos que tienen menos de 16 años.
Si retomamos la relación entre los mayores de 65 y los que se encuentran en la franja de 16 a 64 años, resulta que los jubilados son en torno a la mitad de los de edad activa en A Estrada (5. 619 y 12.609, respectivamente) y Lalín (4.902 frente a 11.819). Sin embargo, en los municipios menores se detecta la pérdida de esa población activa -que ha emigrado a otros puntos con mayor oferta laboral- y el predominio cada vez mayor de los mayores de 65. Es el caso de Cerdedo, con 783 pensionistas y 898 en edad activa, o de Rodeiro, con 1.004 y 1.480, respectivamente.
