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Doce columpios y 2.500 niños

Los días de sol demuestran que los tres parques infantiles del casco urbano se quedan pequeños

El parque de la Praza do Mercado ofrece pocos columpios para la alta demanda. // Bernabé/Cris M.V.

Cuando por fin la primavera se anima a desterrar el letargo invernal, los espacios públicos para el esparcimiento se llenan de ciudadanos deseosos de ofrecer sus rostros al sol, en un afán comprensible de recargar las 'pilas' al aire libre. En el caso de A Estrada, la llegada de los días de sol vuelve a poner de manifiesto que las zonas destinadas al disfrute infantil se quedan pequeñas para acoger a todos los niños que desean dar rienda suelta a su energía deslizándose una y otra vez por un tobogán o simular que emprenden vuelo abordo de un columpio.

Con estas agradables temperaturas, basta un paseo por los tres parques urbanos de A Estrada para descubrir que no dan abasto. Los tres juntos -alameda, Praza do Mercado y Figueiroa- suman exactamente 12 columpios y nueve toboganes, amén de alguna otra estructura como barras y muelles. Estos elementos se destinan a una población de 2.500 niños y jóvenes, siendo esta la población que los datos demográficos sitúan en A Estrada por debajo de los 16 años.

En el caso de la alameda municipal, no es la primera vez que se acusa su escaso espacio, si bien no es menos cierto que últimamente se ha hecho un esfuerzo por intentar incrementar la superficie concedida al juego de infantil y juvenil. Sin embargo, los metros son los que son y a los niños no le queda más remedio que rivalizar y esperar. El que llegue antes se queda el columpio y el que corra menos no tendrá otra solución que aguardar turno.

En el parque más céntrico del casco urbano se colocaron nuevas estructuras de juego y se reubicaron elementos preexistentes. Ello deja a este entorno con diez columpios -cuatro de ellos para los usuarios de menor edad, provistos de elementos protectores- y cuatro toboganes. Existen dos zonas diferenciadas, una para niños más pequeños y otra para usuarios de mayor edad (no se permite en ella el juego de niños de menos de 5 años ). Ambas están muy solicitadas pero en especial la primera, en la que los numerosos usuarios han de concentrase en pocos metros cuadrados. Las pistas deportivas, un espacio para tenis de mesa y un tablero de parchís buscan dar otras alternativas para quienes no encuentran hueco en el que jugar.

En el parque instalado en la también céntrica Praza do Mercado pronto habrá que sacar número. Y es que, aunque recientemente se colocó en este entorno una estructura de juego, existen solo dos toboganes -si bien el más pequeño es doble- y no hay ningún columpio. El caso es que la humanización que se imprimió en este entorno urbano hace que sean cada vez más los niños que acuden a este parque a jugar. Las escaleras y el propio espacio diáfano de la plaza suplen como pueden -mientras haya un balón o un monopatín para los más mayores y palomas que perseguir, para los más pequeños- la falta de infraestructuras.

En Figueiroa la cosa ha ido a mejor. No puede negarse. El parque duplicó espacio y dotaciones. Sin embargo, el número de usuarios -en especial teniendo en cuenta la expansión poblacional de esta parte de la villa- es alto para las opciones de juego disponibles. Este parque reúne tres toboganes y dos columpios.

Trabajando en ello

"Cuando hay instalaciones, se usan y, cuando se usan, se da uno cuenta de la falta que hacen", apuntó ayer el edil estradense Óscar Durán, al ser preguntado por las previsiones municipales para ampliar parques infantiles. Reconoció el concejal que estos espacios se quedan pequeños pero no dejó de señalar que el Concello apostó de un tiempo a esta parte por ampliar lo que había e intentar mejorarlo.

Asumió Durán que la zona que precisa una intervención más urgente es la de la Praza do Mercado. Señaló en este sentido que el Concello está barajando la posibilidad de ampliar el parque existente, dándole más espacio y colocando más elementos de juego. Incidió el edil en que antes de colocar la estructura actual había menos columpios en este entorno y, al ampliarlo, se vio la importante demanda de un área de ocio infantil en esta parte tan céntrica de la villa.

En relación a Figueiroa, las posibilidades son pocas. El concejal delegado de estas cuestiones apuntó que, aunque inicialmente solo había un columpio, un muelle y una estructura deteriorada, en estos momentos la edificabilidad en esta bolsa de terreno está agotada, de manera que expandir más el parque resultará casi imposible

En la alameda, Durán señaló que la apuesta por ampliar su superficie no es contraria a buscar también una diversificación de las zonas de ocio infantil. En este sentido, abogó por diversificar zonas de juego, tratando de descentralizarlas. Señaló a espacios como la Praza da Feira, también de carácter céntrico. Indicó en este sentido que, aunque se amplíen los jardines, no se pretende "concentrar todo en la alameda".

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