Un grupo de padres mostraba ayer su descontento por el proceder de uno de los profesores del Centro Público Integrado (CPI) de Rodeiro en una de las materias que pasan por ser una de las más imprescindibles en la formación de cualquier niño, las matemáticas. Hace mes y medio, llegó al centro procedente de Madrid un nuevo docente para cubrir la vacante por maternidad de la profesora que en estos últimos años se encargaba de impartir dicha asignatura a los alumnos de los cuatro cursos de Secundaria. La sorpresa de padres y alumnos se produjo cuando, en los exámenes de evaluación, el volumen de suspensos fue tal que en algunas clases de 17 estudiantes solo pasaban las pruebas 2, como indican los padres. Entre los suspensos incluso se hallaban jóvenes con un expediente académico que les ha hecho merecedores de becas para cursar estudios en otras latitudes. Algunas notas eran tan bajas que se aproximaban al 0,5 Cierto es que desde el centro también apuntan que se hicieron recuperaciones de estos exámenes y que la ratio de aprobados ha subido un poco.

En el CPI de Rodeiro hace años que no funciona la asociación de padres, así que los progenitores más implicados en la educación de sus hijos decidieron, a título individual, reunirse con el director y con el jefe de estudios para ponerles sobre aviso de lo que estaba pasando, porque no veían normal que de repente subiese tanto el nivel de preparación que se les exigía a sus hijos en matemáticas.

Desde la dirección del centro. Ernesto Fernández explica que el nuevo docente "llegó al colegio justo poco antes de la evaluación. Fue todo un poco apresurado. El profesor tenía sus propios criterios", admite. Ante los malos resultados académicos de tantos alumnos y las quejas de numerosos padres, el director se reunió en varias ocasiones con el docente, que acaba de acceder a revisar de nuevo todos los exámenes para comprobar qué alumno merece una nota más alta de la que se asignó en un primer momento. Para darse una idea de cómo fue el progreso de cada estudiante durante el trimestre anterior, el docente también se encargará de supervisar los cuadernos. "Habrá una reunión de evaluación a finales de la presente semana", anuncia el director.

Inspección

Por el momento, la polémica en el colegio público de Rodeiro tiene visos de zanjarse con esta reunión de evaluación. Desde el profesorado no se piensa, en un principio, solicitar la intervención del inspector, tal y como proponían los padres. El profesor cubrirá la baja en lo que queda de curso y se encargará también de las pruebas de septiembre.