Desde hace unos meses, el casco urbano de Lalín ve cómo vuelven a la vida diversos bajos comerciales, con la apertura de nuevos negocios y la expansión de empresarios que deciden ampliar sus firmas ofreciendo productos orientados a determinados nichos de la población. Atrás parece quedar la crisis que azotó, sobre todo, al sector textil, auténtica locomotora del negocio lalinense hace unos años que vio quebrar firmas tan señeras como Toypes, Montoto o Lancott.
Esta mejoría puede verse en los datos de asociados del Centro Comercial Aberto (CCA) de Lalín, vinculado a la Asociación de Empresarios de Deza. Este colectivo comenzó a operar en 2011, justo en plena crisis, y arrancó con 75 asociados. Desde entonces, la cifra ha ido creciendo hasta alcanzar, a finales de 2015, los 102 socios, según indican los datos que maneja la AED. El presidente de la patronal, Antonio Lamas, sostiene que se recuperó una parte importante de los asociados respecto a los años más duros de la crisis, pero que ello no indica que el comercio al por menor haya salido de la recesión económica al cien por cien.
Lamas, y por extensión todo el sector, es consciente que desde hace años el comercio lalinense ha perdido fuelle como reclamo para clientes no solo de la comarca, sino también de otros municipios cercanos como Arzúa, Chantada o Melide. La proximidad de Santiago de Compostela y Ourense, ambas ciudades con sus respectivas grandes superficies, obliga a los comercios de Lalín a reinventarse y buscar aquéllo en que pueden diferenciarse de los negocios de estas dos urbes. Lamas apuesta por "la especialización, la adaptación de la oferta a lo que demandan las compradores y la excelencia en la atención a los clientes".
Hay, también, otro serio competidor para el comercio 'de toda la vida' de Lalín: las compras por internet. El comercio on line cobra cada vez más adeptos, por la comodidad que supone realizar las compras desde casa y la posibilidad de devolver las prendas, si no nos convencen, sin ningún tipo de coste adicional. Por eso, para el CCA los dos objetivos que tienen que afrontar los comerciantes de Lalín son la venta on line y la dinamización. Internet ya es una realidad en los comercios más modernos, que echan mano de las redes sociales para dar a conocer los productos que tienen en tienda. No en vano, en torno al 30% de las ventas de Navidades se realizó a través de la red virtual.
Proyecto de Bouzón
En cuanto a la dinamización, se ha dado un paso adelante con la peatonalización de calles, que siguen así el ejemplo de las principales rúas comerciales de Ourense, por poner un caso. Y se dará otro avance con el proyecto que la AED encargó en su momento al consultor especializado José Manuel Bouzón. La primera fase de esta iniciativa se dará a conocer este miércoles, día 13, a las 21.00 horas, en el aula de la sede del colectivo de empresarios. Será un acto abierto a todos los comerciantes, no solo a los miembros del CCA. Para materializar esta primera fase, el Concello de Lalín expedirá una ayuda de 20.000 euros. Lamas explicó ayer que se trata de tener un diagnóstico para ver qué medicina se aplica al comercio lalinense para que vuelva a ser una referencia. Añade que la idea original de este proyecto pasa por realizar un estudio de cada uno de los comercios, para conocer cuestiones como cuáles son las demandas de sus clientes, "ya que hay locales que igual tienen que renovarse en el producto y la atención", explica. Bouzón tiene experiencia en grandes superficies así como en la dinamización de tiendas de Vilagarcía o Porriño.
