La situación de mayor peligro que vivió en Lesbos se produjo durante el naufragio de un barco, cargado con 150 personas, "muy cerquita de la costa", en el puerto de Palios. Entre los socorristas de Proactiva Open Arms -con la que estaba Camino- y otras ONGs, consiguieron "salvar a todo el mundo". Pero antes se vivieron momentos de gran tensión. Quedaban 90 personas en "el pedazo de barco" que todavía no se había hundido. Aunque les pedían calma, la "desesperación" de los padres era tal que, como recuerda Camino, "te lanzaban al barco a los niños para que al menos ellos sobreviviesen". Muchos jóvenes sabían a través de Facebook que las fronteras Grecia con Macedonia estaban cerradas. Pero, aun así, huían intentando llegar a Europa porque creen que "cualquier cosa es mejor que quedarte en tu país y que te maten".